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Columna
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El ciclo vital de las tecnológicas

Los gustos de Facebook, Google y Alibaba siguen aventurándose en cosas nuevas. Al mismo tiempo, las empresas de tecnología de la vieja escuela se dirigen hacia la división. Ofrecen una visión hacia el futuro para sus rivales más jóvenes.

HP, valorado en cerca de 70.000 millones de dólares, acaba de anunciar planes para dividirse, siguiendo de cerca los pasos de eBay, de un tamaño similar, que quiere escindir PayPal.

Los inversores están pidiendo y recompensando los planes de las empresas para descargar las piezas prescindibles de sus negocios.

Pero los nuevos gigantes de la tecnología se mueven en la dirección opuesta. Google, alimentado por una rentable posición dominante en las búsquedas web, está ocupado en todos los ámbitos, ya sea en la prestación del servicio de banda ancha de fibra óptica a ciudades de Estados Unidos, el desarrollo de coches sin conductor o la compra de empresas como el fabricante de termostatos Laboratorios Nest. A los inversores de Facebook no parece importarles la apuesta por Oculus o la adquisición de WhatsApp. Las inversiones dispersas de Alibaba incluyen películas y un club de fútbol.

Estas tres empresas, valoradas cada una de ellas en 200.000 millones de dólares o más, se están convirtiendo en grupos para una nueva generación. Hubo un tiempo en que HP podría haber tirado el dinero en empresas similares y habría sido aplaudido por el esfuerzo. Ya no.

Los inversores se mueven cíclicamente entre el entusiasmo por empresas especializadas y una preferencia por los grupos diversificados. Siempre hay excepciones. Mientras sean jóvenes, crezcan rápido y aún no hayan fracasado estrepitosamente, los inversores pueden perdonar a los soñadores empresariales. Los dirigentes de Facebook, Google, y Alibaba también ejercen un poder de voto significativo, que puede desaparecer con el tiempo. Deberían experimentar mientras puedan. Ya habrá tiempo para dividirse.

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