Samsung deja de vender portátiles en Europa y Toshiba ajusta su área de PC

No hay dos sin tres. Y Samsung ha sido el tercer fabricante de ordenadores en tomar medidas importantes. Primero fue Sony, quien el pasado febrero anunció su decisión de dejar de fabricar sus conocidos ordenadores Vaio, un negocio deficitario para la compañía. El gigante japonés aseguró entonces que, tras analizar los cambios dramáticos que se estaban produciendo en la industria global del PC y estudiar su cartera de negocios y su estrategia, habían decidido concentrarse en los smartphones y las tabletas.

Siete meses después, otras dos multinacionales tecnológicas, Samsung y Toshiba, anuncian ajustes en sus negocios de PC. Unos más salomónicos que otros. El pasado jueves, Toshiba informó que va a llevar a cabo una reestructuración de su negocio de ordenadores con el fin de garantizar que su unidad de informática tenga beneficios en el futuro. Para ello, advirtió, no abandona el negocio informático ni de PC, pero sí se centrará más en el ámbito empresarial (B2B), menos volátil, con el fin de que este negocio suponga más del 50% de sus ventas en su año fiscal 2016.

Respecto a los ordenadores de consumo, Toshiba dejó claro que saldrá de los mercados donde no gane dinero. “Solo se cerrarán las operaciones en países donde los costes sean altos y el negocio no resulte rentable, pero no es el caso de España ni de Europa, donde la compañía tiene compromisos de producción para lanzar nuevos portátiles hasta el siguiente año fiscal”, señalan a CincoDías fuentes próximas a la compañía.

En una nota remitida por Toshiba, la empresa sí indicó que va a concentrar recursos. Así, el número de mercados en los que opera su unidad de PC para mercado de consumo pasará de los 32 actuales a solo 13 de aquí a finales de 2014, pero aún no ha indicado qué países. La decisión estratégica de Toshiba, que busca centrarse en los países más rentables, viene también acompañada de una reestructuración de personal que supondrá el despido de 900 empleados en el mundo.

Samsung, por su parte, ha anunciado que deja de vender sus portátiles en Europa. Una medida, específica para esta región, y que afecta tanto a su gama Ativ de portátiles Windows, como a los Chromebooks, con sistema operativo de Google. Según explica a este periódico Celestino García, vicepresidente de Samsung Iberia, la decisión “no es definitiva”. “Hemos abierto un proceso de reflexión, con el objeto de analizar el proceso de transformación del sector y entender cómo está evolucionando la demanda de los usuarios”.

Cuota muy modesta

García admite que la cuota de Samsung en el mercado de portátiles en Europa es muy modesta (en España no aparece entre los 10 primeros fabricantes por ventas en el ranking de IDC). “Por eso, queremos parar, investigar y hacer una lectura correcta sobre qué espera el consumidor en esta era postPC, en la que las tabletas han tomado un gran protagonismo tanto para consumir contenidos como para crearlos”. El directivo deja así la puerta abierta a una posible vuelta al mercado más adelante, pero no se atreve a fijar una fecha para la decisión definitiva de la compañía.