Xabier Etxeberria: “Hay que establecer metas reales”

Xabier Etxeberria (Zumárraga, 1963) tiene claro que el gran reto de Gamesa es ser la mejor compañía del sector eólico del mundo, y la joint venture recién firmada con Areva va en esa dirección. Este es su máximo desafío, igual que cuando a los 26 años quemó las naves y pasó de ser director general a “soldado raso” en GKN. O cuando en julio de 2012 las volvió a quemar al incorporarse a su actual posición.

Pregunta. ¿Cómo entiende el liderazgo? ¿Qué cualidades configuran a un buen líder?

Respuesta. El liderazgo es la capacidad que tiene alguna gente para movilizar: su capacidad de influir en otras personas, independientemente del cargo que ostente, lo que los romanos denominaban auctoritas. Para esto considero imprescindible tener dos cualidades.

P. ¿Cuáles son?

R. Por un lado, la capacidad de emocionar. Para ello se necesita empatía, para poder establecer una relación de confianza, interactuar mediante una comunicación activa y bidireccional... Se trata de conseguir que los seguidores compartan tus ideas y se involucren en los proyectos porque creen en ellos. Por otro, el líder debe tener una capacidad ejecutiva. Es decir, saber establecer metas reales y objetivos claros para guiar a las personas a alcanzar esos retos.

P. ¿Se considera un líder?

R. Creo que la clave no es si yo me considero un líder, sino si los demás piensan y sienten que soy capaz de motivarles y orientarles.

P. ¿Dónde adquirió estas habilidades de liderazgo?

R. A lo largo de mi trayectoria he podido aprender de muchas personas distintas formas de dirigir y liderar equipos, además de participar en cursos de formación en universidades como Cambridge, Warwick (Reino Unido) y UCLA (Universidad de California, Los Ángeles). Además, he ido aprendiendo de las diferentes situaciones a las que he tenido que hacer frente y en diversas situaciones y culturas, lo que ha enriquecido mi experiencia. Por ejemplo, en GKN he podido interactuar con distintas culturas al desempeñar actividades de índole global en una compañía con operaciones en más de 70 países.

P. ¿Cree que se puede formar a un líder o este nace y se va conformando con su propia experiencia?

R. En mi opinión, un líder se va haciendo a lo largo de los años. Sin embargo, considero que hay que tener ciertas cualidades innatas. La formación y la experiencia son necesarias para desarrollar el liderazgo y saber cómo actuar en cada situación.

P. ¿Tiene un modelo de líder?

R. No tengo un modelo de líder, pero sí un modelo de liderazgo. Me gusta el liderazgo flexible y adaptable a distintas situaciones y equipos de trabajo, un liderazgo cercano a las personas y ejecutivo que disfruta con la consecución de objetivos.

P. En su trayectoria profesional, ¿cuál ha sido su desafío más complejo? ¿Qué aprendió de esa experiencia?

R. Han sido varios los retos y la complejidad de cada uno es difícil de valorar al depender de distintas situaciones y circunstancias. Destacar retos como la implantación de procesos básicos de negocio en más de 70 países y cinco continentes exige un liderazgo multicultural, receptivo, flexible y ejecutivo. También resaltar mi último reto como ejecutivo de Gamesa, donde el liderazgo se ha tenido que ir adaptando según la compañía va evolucionando y alcanzando los objetivos.

P. ¿Cuáles son sus retos tras la crisis? ¿Son distintos de los que tenía antes?

R. La crisis actual ha obligado no solo a las empresas, sino también a la sociedad, a cuestionarse y a replantearse sus maneras de hacer. Los líderes del momento tienen que inspirar y transmitir, sobre todo, confianza. Además, los líderes actuales tienen que ser muy flexibles y tener capacidad de adaptación rápida a los cambios.

P. ¿Existe un modelo de liderazgo propio de su organización?

R. En Gamesa trabajamos desde distintos ángulos la formación de promesas, ya que de ellas depende el desarrollo de la compañía. Trabajamos en planes de sucesión para detectar futuros líderes que puedan facilitar el cambio, llegado el momento. El estilo de liderazgo en la compañía es participativo, dialogante y dinámico, buscamos ejecutivos flexibles y con capacidad de adaptación, y ejecución. La autocrítica de uno mismo, del statu quo y una mente positiva que catalice la mejora continua y la consecución de los objetivos fijados también son cualidades muy valoradas.