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Columna
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Más fusiones y también fiascos

La recuperación de las fusiones y adquisiciones estaba destinada a collevar un aumento de ofertas fallidas. El martes dos intentos de reformar los medios de comunicación y las telecomunicaciones se desmoronaron: Twenty-First Century Fox de Rupert Murdoch retiró su oferta de 80.000 millones dólares (unos 60.000 millones de euros) por Time Warner, mientras Sprint abandonaba la carrera por el operador móvil rival T-Mobile Estados Unidos. Pero estos fracasos no amenazan el auge mundial de las fusiones y adquisiciones.

Estos siguen a otros sonados fracasos, el más notable el de Pfizer al abandonar su persecución por 122.000 millones de dólares de su rival británico AstraZeneca.

En total, los datos de Thomson Reuters muestran que se han retirado acuerdos por valor de 428.000 millones de dólares este año. Eso equivale al 15% de todas las fusiones, por encima del mínimo del 6% de 2012.

Las circunstancias varían de un acuerdo a otro y a veces un revés resulta ser temporal, o hace emerger una transacción alternativa.

Pero los problemas no deberían sorprender, ya que el conjunto negociaciones mundiales está en racha. Con 2,2 billones de dólares en acuerdos en los primeros siete meses del año, los volúmenes están un 70% por encima de los niveles de 2013. La psicología asegura que los acuerdos fallidos aumentarán con el rebote de las fusiones y adquisiciones. El aumento de la confianza anima a asumir riesgos mayores –pero también alienta a esperar un mejor precio–.

A pesar de los dolores de cabeza geopolíticos –Rusia, China, Gaza– el telón de fondo sigue siendo propicio para las fusiones y adquisiciones. La incertidumbre económica se ha reducido. La deuda es barata y abundante. Los mercados de valores en general aprueban las operaciones. Y las corporaciones estadounidenses están interesadas en reducir los impuestos todo lo que puedan invirtiendo en objetivos extranjeros. Acuerdos y ofertas fallidas continuarán.

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