‘Fitness’ al calor de los monjes budistas

Combinar vacaciones con el cuidado físico es una tendencia cada vez más en alza. Pero si a la vez se une a un destino de moda, como es Camboya, la ecuación puede resultar perfecta. Por ello, la cadena hotelera de lujo Belmond ofrece una escapada wellness distinta: una semana de fitness y descanso en La Résidence d’Angkor de Siem Reap. Una combinación de espiritualidad y vida sana.

Se trata de un íntimo hotel de estilo jemer, arquitectura típica camboyana, inspirada en el budismo y el hinduismo y caracterizada por el uso de la madera, el bambú, la paja y las piedras. Cuenta con 54 habitaciones de unos 45 metros cuadrados, además de ocho suites:cuatro con spa, de más de 100 metros cuadrados, y otras tantas denominadas La Résidence, de 70 metros cuadrados cada una. El hotel está rodeado de un paisaje relajado, a orillas de un río, en pleno corazón de Siem Reap, a 20 minutos del aeropuerto de la citada localidad y a una hora de vuelo de Bangkok. La oferta deportiva supone un desafío para los huéspedes y propone una gran variedad de ejercicios de todos los niveles.

El programa comienza con la bendición de un monje local que deseará suerte en la aventura. Cada mañana, el entrenador de fitness dirigirá un calentamiento en grupo y una sesión de entrenamientos básicos en los templos, animando a los participantes a quemar calorías junto a tesoros históricos como Angkor Thom, última capital del imperio Jemer; Bantei Srei, monumento del siglo X dedicado al dios hindú Shiva; y Beng Melea, un templo inmerso en la jungla. La jornada incluye actividades aeróbicas como bicicleta, jogging y ejercicios de cross-fit.

Para reducir pulsaciones están los tranquilos jardines y la piscina exterior (de agua salada) del hotel. Para calmar los músculos cansados, cada día se ofrece un tratamiento en el spa, donde se combinan las antiguas artes curativas camboyanas con ingredientes orgánicos, además de las cuatro sesiones tonificantes de yoga, así como una visita a un curandero que usa terapias alternativas para equilibrar el cuerpo, la mente y el espíritu. El precio de una semana: a partir de 2.000 euros.