El Ibex conserva por la mínima los 10.400 puntos tras caer un 0,64%

La falta de catalizadores de peso en la víspera de la reunión mensual del BCE se deja notar en las Bolsas, que no encuentran un rumbo claro esta semana. Esta vez, el Ibex se ha desmarcado a la baja de los principales índices europeos, que han cerrado con ligeras subidas. El goteo de resultados empresariales y la publicación de indicadores macroeconómicos no consiguen sacar al Ibex del letargo en el que se encuentra sumido. En la sesión de hoy, el índice ha seguido a bordo de una montaña rusa con las caídas dando paso a tímidos ascensos y vuelta a empezar. Finalmente, el Ibex cae un 0,64% hasta los 10.413,8 puntos. En algún momento de la sesión ha llegado a perder los 10.400 puntos, pero al final logra mantenerse por encima. En Wall Street, sesión mixta, con el Nasdaq cayendo más de un 1% y con el Dow Jones de industriales y el S&P intentando darse la vuelta y volver a las subidas.

En España, Repsol ha confirmado la venta de casi un 12% en YPF. La noticia no afecta demasiado a la cotización y la acción sube un 0,36%. Además, la eléctrica Endesa ha presentado sus resultados económicos del primer trimestre del año, con una caída del 5,9% en el beneficio neto. Sus acciones en el mercado continuo se dejan un 1,43%. Mañana se conocerán las cuentas de ACS, Repsol y Gamesa. Dia se anota el mayor ascenso de la sesión en el Ibex al avanzar un 3,39%, seguida de Viscofan(+1,23%). Los mayores descensos son los de IAG (-3,51%), Indra (-2,93%) y OHL (-2,59%).

Las Bolsas del resto del Viejo Continente también han vivido una jornada de volatilidad e indecisión, como un día primaveral con nubes y claros. "Los principales índices occidentales no terminan de superar las resistencias claves, pero tampoco los inversores se inclinan por vender masivamente renta variable", afirma Miguel Paz, director Unidad de Gestión de Unicorp. "Habrá que esperar a un cierre por encima del 10.525 o caídas hasta la zona de 10.150 o 10.200", prevé.

Los mercados aguardan la reunión mensual del BCE que se celebra mañana. Desde el departamento de análisis de Bankinter explican que “creemos que la institución no implementará ninguna medida de política monetaria extraordinaria y que continuará aplicando el forward guidance y más considerando que se espera un repunte del IPC por el efecto de la Semana Santa”. Por tanto, los inversores seguirán los posibles matices en el discurso de Draghi ya que la mayoría no espera sorpresas.

Los bancos centrales siguen ejerciendo un papel protagonista en los mercados. A la espera de las reuniones mensuales del BCE y el Banco de Inglaterra de mañana, Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés) ha comparecido hoy ante el comité económico del Congreso y ha declarado que la política acomodaticia del organismo seguirá en los próximos meses. Yellen ha asegurado que se mantendrá el alto grado acomodaticio de la política monetaria en Estados Unidos. Entre los riesgos para la economía estadounidense que ha mencionado Yellen se encuentran las tensiones geopolíticas en Ucrania, la debilidad en el sector inmobiliario y el hecho de que, a pesar del descenso en la tasa de paro, el mercado laboral estadounidense está lejos de lo deseable. La presidenta de la Fed ha dicho que vigilará el desempleo de larga duración y los trabajos a tiempo parcial.

Lo más positivo de la intervención de Yellen, que no ha sido bien recibida por los mercados, es que espera un crecimiento más rápido este año que en 2013, un mayor descenso en la tasa de paro y un regreso gradual a la inflación al 2%. Asimismo, la presidenta del banco central estadounidense ha reconocido que un periodo tan prolongado de tipos de interés en su mínimo histórico puede llevar a los inversores a actuar en base a la búsqueda de la rentabilidad, como se puede apreciar en los mercados de deuda corporativa de alta rentabilidad.

En Ucrania, foco de inquietud para los inversores, continúan los enfrentamientos entre las milicias prorrusas y el ejército ucraniano en varias regiones del sureste del país. El Gobierno ucraniano ha anunciado que 14 militares han muerte y 66 han resultado heridos en choques en las regiones del este. Aun así, han tranquilizado algo a los mercados unas declaraciones en las que Putin ha mostrado su disposición al diálogo y en las que ha declarado que las elecciones del 25 de mayo en Ucrania son un paso en la buena dirección al tiempo que ha pedido a las regiones del sur del país que pospongan su referéndum de autodeterminación convocado para el 11 de mayo. Todo esto, el día en el que Ucrania ha recibido el primer tramo de unos 3.000 millones de dólares del programa de asistencia del FMI, según ha anunciado el banco central de aquel país. El rescate del FMI a Ucrania, país que se encuentra al borde del colapso financiero, asciende hasta los 17.000 millones de dólares en los dos próximos años.

Por lo demás, pocas referencias macroeconómicas se han conocido hoy. Las Bolsas occidentales abrieron con un nuevo mal dato en China, esto vez a cuenta del PMI de servicios elaborado por HSBC. Este indicador cayó en abril hasta los 51,4 puntos, frente a los 51,9 del mes anterior. La cifra vuelve a mostrar la menor fortaleza del gigante asiático. Ayer, la OCDE rebajó su previsión de crecimiento para la segunda economía mundial en 2014 al 7,4%, frente al 8,2% de su anterior estimación. Por otro lado, en Estados Unidos se ha conocido el dato de productividad, que cayó un 1,7% en el primer trimestre, peor de lo esperado, y el de los costes laborales, que sube un 4,2%, casi el doble de lo estimado por el consenso de los analistas.

Mientras, la rentabilidad del bono español a diez años sigue en zona de mínimos históricos, aunque hoy repunta hasta el 2,97%. La prima de riesgo también sube ligeramente hasta los 149 puntos básicos, uno más que al cierre de sesión de ayer. El Tesoro público intentará captar hoy 4.500 millones de euros en bonos y obligaciones a 3, 6 y 12 años.

En el mercado de divisas, el euro se apreció ayer con fuerza frente al dólar y regresó al nivel de los 1,39 dólares. Hoy, en vísperas de la reunión del BCE, se mantiene estable en esa cota.