BBVA detecta que el PIB crece al 0,5% por el mayor consumo y el sector exterior

El último Observatorio Económico elaborado por BBVA Research puso de manifiesto que con el 82% de la información disponible, se observa que la tendencia ha sido a mejor. Es decir, la economía ha acelerado su ritmo de avance y se ha logrado crear empleo. Además, uno de los factores que reseña el informe es que a diferencia del crecimiento registrado a finales de 2013, cuando la tasa trimestral fue del 0,2%, en esta ocasión además de acelerarse hasta el 0,4% o el 0,5%, la composición de la actividad habría sido más equilibrada. En opinión de BBVAResearch, los indicadores de gasto y expectativas de la demanda exterior apuntan que la desaceleración que se produjo a finales del ejercicio pasado habría comenzado a revertir, aunque persiste cierta ralentización, “posiblemente transitoria” de las exportaciones de servicios.

Ese mayor equilibrio del crecimiento estaría motivado por la mejora del consumo de los hogares, que todo apunta a que se consolida. En cuanto a la inversión, el estudio de la entidad subraya que el sector residencial está a punto de llegar a su punto de inflexión. Es más, por ello BBVA prevé que este año la reducción de la actividad en el mercado inmobiliario sea ya inferior a la registrada el año pasado y recupere las tasas positivas a lo largo de 2015.

Recomendación del BCE

Todos estos factores son los que propician que el servicio de estudios del banco siga apostando por una notable mejora de la demanda interna, en especial la privada, lo que posibilitará alcanzar las previsiones estimadas en su cuadro macro. Para este año espera que el PIB crezca un 0,9% y que se eleve hasta el 1,9% en 2015.

El mercado laboral es para todos los expertos el gran reto que tiene por delante la economía española, aunque BBVA también ve razones para la esperanza. El estudio insiste en que durante los primeros meses del año se registraron nuevos incrementos de la afiliación a la Seguridad Social y continuó el descenso en el número de parados registrados. Y sobre la situación de las cuentas públicas, el informe resaltó que puesto que el cierre de 2013 fue mejor del esperado, con apenas una desviación de una décima, no espera que se vaya a interrumpir la senda de ajuste fiscal. En este sentido, BBVA reiteró lo ya dicho por el Ministerio de Hacienda. “Los ingresos están recuperando cierto dinamismo, en línea con la mejora de la actividad, mientras que el gasto continúa reduciéndose respecto a los volúmenes de hace un año”, asegura el estudio.

En este sentido, ayer también el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, confirmó que el Gobierno revisará al alza la estimación del PIB incluida en el programa de estabilidad que remitirá a Bruselas el próximo 30 de abril. “Habrá un escenario de mayor crecimiento económico”, subrayó tras asistir a la toma de posesión del nuevo presidente de Murcia, Alberto Garre. El ministro puntualizó que España está realizando un “ajuste sostenido de su estado del bienestar” y puntualizó que las cifras en el conjunto de las administraciones públicas son “claras”. Así, recordó que más de la mitad del gasto son prestaciones sociales directas (pensiones y desempleo), a lo que hay que añadir otros 50.000 millones en educación y hasta 75.000 millones en sanidad. No obstante, dejó claro que lo que no se puede confundir es “el trabajo de contención del déficit público con la supresión de servicios públicos básicos, no se puede confundir, ni hacer, ni promover”. A todo ello añadió que “ya no se pone en duda” que España va a conseguir el objetivo de déficit este año, situado en el 5,8% del PIB.

Precisamente a este respecto, el boletín mensual del BCE publicado ayer asegura que existen “razones de peso” para adelantar la consolidación presupuestaria, especialmente en el caso de los países que se encuentran más sometidos a la presión de los mercados, pese a que un mayor ajuste pueda tener impacto negativo en el crecimiento a corto plazo. “Adelantar la consolidación reduce el esfuerzo de ajuste total y estabiliza la ratio de deuda con más rapidez, aunque implica más reducciones del producto a corto plazo”, señala el BCE.