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Citi y Barclays se repliegan en España y complican la subasta de la entidad nacionalizada

Catalunya Banc compite con la banca foránea en la venta de red

Oficina de Catalunya Banc.
Oficina de Catalunya Banc.Reuters
Juande Portillo

La puesta en marcha del tercer intento de subasta de Catalunya Banc, que el Gobierno espera llevar a cabo definitivamente antes del verano, está condicionada al cierre previo de varias operaciones con las que saldar determinadas áreas de negocio.

Por un lado, la entidad está siendo asesorada por N+1 en la venta de su plataforma CX Inmobiliaria, tras la ruptura del preacuerdo de compra con el consorcio de fondos formado por Kennedy Wilson y Värde Partners, en la que se han mostrado interesados Magic Real Estate o Apollo entre otros.

La firma, que como parte de su programa de desinversión vendió esta semana CXTelentrada, su servicio de venta de tickets, también ha desgajado para su venta carteras de préstamos hipotecarios. Finalmente, Catalunya Banc tiene previsto culminar la venta de su red fuera de Cataluña como paso previo a la subasta en un momento, sin embargo, en que se ha topado con una banca extranjera en repliegue como principal competidora.

Las sucursales, en cifras

Catalunya Banc: Tiene a la venta 196 sucursales situadas fuera de Cataluña, única comunidad en la que permanecerá con 716 oficinas. a

Citi: El banco americano negocia con Popular para traspasarle toda su red minorista, compuesta por un total de 45 sucursales.

Barclays: Tras los últimos procesos de ajuste, Barclays conserva en España 271 oficinas, una red que podría seguir reduciendo.

De momento, Citi parece haber acaparado la atención de Banco Popular, que anunció este viernes que negocia comprar el negocio minorista del banco estadounidense, lo que incluye toda su red de oficinas, compuesta por 45 sucursales y unos 100.000 clientes particulares, el negocio de tarjetas, que cuenta con más de 1,1 millones de usuarios, y el negocio de banca comercial para empresas, Citi Business.Un balance de más de 2.000 millones.

El banco americano básicamente vende Citibank España, su filial de consumo en el país, una estrategia que ya llevó a cabo en otros países como Alemania, Bélgica, Turquía o Rumanía. Citi seguirá operando en el país, pero dedicado ya solo al negocio mayorista, compuesto por su banca corporativa, de inversión, mercado de capitales o banca privada. La entidad, de hecho, presume de liderar el negocio de banca de inversión en el país, cuyo futuro nunca ha estado en cuestión.

En paralelo al negocio mayorista, la entidad sí conservará Citifin, su financiera en España, que tras la venta de su negocio de consumo al fondo Apollo en 2011, solo conserva hipotecas. Un área que no ha dado nuevos préstamos desde 2009 y que podría venderse aparte.

A falta de cerrar el acuerdo, lo que podría llevar un mes más mientras se culmina la revisión en profundidad de los activos (due dilligence), está previsto que Popular herede también unos 500 empleados de servicios centrales y 300 más de la red de oficinas en una operación que los analistas valoraban el viernes en una horquilla de entre 300 a 700 millones.

Barclays, por su parte, está de nuevo replanteándose su futuro en España tres años después de que sus descalabros con el ladrillo ya llevaran a la entidad británica a estudiar su salida del país. El banco ha contratado ahora a grandes bancos de inversión para sondear sus fortalezas y revisar su planteamiento a medio plazo si bien Barclays reunió a los representantes sindicales de su plantilla el viernes para aseverarles que el grupo no está considerando abandonar el país.

Un temor acrecentado por el reciente abandono de su cúpula de Jaime Echegoyen, que pasó a Sareb en febrero, y del histórico consejero Pedro Fernández de Santaella. Aunque oficialmente el banco da por cerrado su ajuste –aún está ejecutando el ERE sobre 800 empleados del pasado año– su giro estratégico hacia los clientes de rentas altas, aún más acusado en los últimos tiempos, podría abrir la puerta a una reducción de su red, que se ha rebajado a menos de la mitad en la crisis y se limita ya a 271 oficinas.

Un entorno de dura competencia para Catalunya Banc que ha contratado a Arcano para dar salida a 196 de sus oficinas antes de iniciar el proceso de subasta. Se trata, en concreto, de las sucursales que le quedan a la nacionalizada fuera de Cataluña tras el cierre de 120 centros más que se consideraban menos rentables y atractivos. El plan de ajuste de la entidad supone el cierre de toda la red de fuera de la comunidad catalana, donde conservará 716 oficinas.

Aunque fuentes del mercado aseveran que Catalunya Banc tiene conversaciones avanzadas para colocar su red, sus tiempos y su público objetivo, la gran banca española, son también los de las firmas foráneas que –a excepción de Deutsche, que asevera mantener su apuesta por el país– repliega posiciones en España. Una perspectiva que complica incluso su propia subasta, en la que se esperaba que un comprador extranjero animara la puja.

Avances en la reestructuración de Bankia y Novagalicia

Bankia cifró el viernes en 9,2 millones de euros el impacto en capital de la venta de una cartera de participaciones en 28 firmas de capital riesgo que selló el pasado diciembre. La operación, que contó con el asesoramiento de N+1, se acordó tras un proceso competitivo iniciado en julio, en el que se contactó con más de 40 inversores institucionales, y se adjudicó finalmente a un inversor europeo especializado en el ‘mid-market’, según detalló Bankia. La cartera está integrada por compañías que operan en sectores como salud, energía, alimentación, infraestructuras, ingeniería, distribución ocio y turismo, e inmobiliario, además de participaciones que poseía la entidad en fondos de capital riesgo y sociedades gestoras de capital riesgo.

La venta se enmarca en el mandato dado por Bruselas al grupo BFA-Bankia, que le obliga a deshacerse de los activos no estratégicos de su cartera, como contrapartida al rescate público recibido. Hasta la fecha, Bankia ha ingresado 2.418,6 millones por esta vía, con unas plusvalías de 514,2 millones, con la venta, entre otras, del 12,6% de NH Hoteles, el 38,48% de Inversis Banco, un 12% de Mapfre, el 20,14% de Indra, o Finanmadrid y Bankia Bolsa.

En cuanto al plan de reestructuración de Novagalicia, su nuevo comprador, el grupo venezonalo Banesco, avanzó el viernes a los sindicatos de la gallega de que en contra de lo previsto se mantendrá el ERE impuesto por Bruselas pero se tratará de minimizar su impacto.

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