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Columna
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El rescate a Ucrania podría funcionar

El Fondo Monetario Internacional acaba de inventar la terapia del shock retardado. Su paquete de rescate para Ucrania ayudará al país a enfrentarse a la emergencia financiera. El Fondo no ha renunciado a la condicionalidad, pero ha sido lo suficientemente inteligente como para reconocer que la agitación política y el carácter transitorio del gobierno de Kiev no permiten una firmeza que podría ser contraproducente. Los ucranianos no tendrán una administración creíble capaz de hacer promesas a largo plazo hasta que elijan un presidente el 25 de mayo.

Así que Ucrania tendrá una existencia precaria en los próximos dos meses, pero con esperanzas serias de que su situación financiera mejore después de eso. El anuncio del FMI también desencadenará otro tipo de apoyo financiero de la Unión Europea y Estados Unidos, llevando el paquete de ayuda a 27.000 millones de dólares.

El gobierno de transición ha anunciado un alza del 50% en las tarifas de energía, un paso hacia una petición del FMI

La lista de reformas que Ucrania necesita es bien conocida –y ha estado en el centro de la disputa del país con el FMI en el pasado–. Dos intentos previos de rescate financiero fracasaron debido a la falta de voluntad o a la incapacidad de los sucesivos gobiernos de Kiev para hacer honor a sus promesas. Pero la última revolución ucraniana ha ayudado a centrar las ideas y algunos cambios necesarios ya están en marcha, bien de manera forzosa o deliberada. La grivna, la moneda de Ucrania, ya no tiene un tipo de cambio fijo y se ha depreciado un 26% desde el comienzo del año. El gobierno de transición acaba de anunciar un alza del 50% en las tarifas de energía, un paso hacia una antigua demanda del FMI para la eliminación de las subvenciones a la energía.

Ucrania tendrá que seguir luchando y hacer más –sobre todo para recuperar la endeudada, ineficiente y corrupta compañía nacional de gas Naftogaz, cuyas pérdidas el año pasado ascendieron al 2% del PIB, además de un déficit fiscal del 4,5%–.

Hay dos cosas que no se mencionan en el comunicado del FMI: suspensión de pagos y Rusia En algún momento Ucrania podría tener que considerar la primera. Y no puede evitar la negociación con esta última. Por ahora, la ayuda del FMI da apoyo financiero y político para navegar a través de algunos meses difíciles que hay por delante.

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