¿Cómo es el cambio estadístico que aflorará unos 300.000 empleos?

La nueva base de población según el censo de 2011 recoge un aumento de la población de 400.000 personas. De este colectivo, alrededor del 60% son activos ocupados, con lo que el cambio estadístico arrojará alrededor de 300.000 empleos más de los que había a 31 de diciembre. El número de parados prácticamente no variará por este efecto y el colectivo de inactivos ganará cerca de 100.000 personas. Con ello, la tasa de paro de finales del año pasado caerá en el entorno de las tres décimas, pasando del actual 26,03% al 25,75%.

Estas son las cifras revisadas sobre las que se está ya elaborando la EPA del primer trimestre de 2014. De esta forma, si entre enero y marzo se han creado nuevos empleos, habrá que sumarlos a los cerca de 300.000 aflorados por el cambio estadístico.

Esto, junto a las modificaciones adicionales de este primer trimestre en la población activa y el comportamiento del número de parados propio de estos meses, darán el resultado final de esta encuesta que, con todo lo dicho, podría acumular un descenso de la tasa de paro de cerca de medio punto. Esta próxima modificación de la EPA fue ayer objeto de polémica en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, entre el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el portavoz económico del PSOE y ex ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.

El diputado socialista preguntó a Guindos por los efectos que estos cambios en la EPA tendrán sobre la medición del paro, respecto a lo que manifestó el temor de la oposición de que la modificación busque reducir las cifras de forma artificial.

Guindos rechazó esa hipótesis y explicó que esta actualización estadística responde a una obligación de la propia metodología de la EPA, y a una recomendación de Eurostat, que indica que cualquier variación de población que tenga impacto sobre la ocupación debe incorporarse a la encuesta. Y, según el último censo, la población ha aumentado las citadas 400.000 personas, añadió Guindos.

“Ahora que empiezan a mejorar los datos –dijo el ministro de Economía a Valeriano Gómez–, le pido que no ponga en cuestión la profesionalidad de los magníficos funcionarios del INE”.

Sin embargo, Gómez insistió en los “temores” del grupo socialista respecto a que el Gobierno “lleve a la EPA al mismo tipo de comportamiento que está teniendo para alterar la magnitud del déficit público en 2013”. Según dijo el portavoz del PSOE, “como las cifras no salen, hacemos que salgan, a base de hacer algo que nadie se cree, como que el consumo público ha bajado en el último trimestre del año pasado”.

Dicho esto, insinuó que otro cambio estadístico anterior ya mejoró las cifras del mercado laboral con un anterior Gobierno popular, en 2002. En aquel entonces la actualización de la EPA supuso un aumento de la ocupación de 1,1 millones de empleos y un recorte de 350.000 parados, “de un plumazo”.

A lo que Guindos matizó que la última actualización de la EPA no fue la de 2002, sino la de 2005 “cuando el Gobierno socialista se limitó a crear un grupo de trabajo sin carácter vinculante oficial”.

Cuestionar la independencia del INE

Por eso, añadió el titular de Economía: “Parece mentira que usted (por Gómez), que ha tenido responsabilidades, ponga en cuestión la independencia del INE, que ha hecho el proceso con total transparencia y supervisión, con tres informes –de UGT, del Banco de España y del Ministerio de Empleo– y con una metodología aprobada por unanimidad en el Consejo Superior de Estadística, del que forman parte CC OO, la CEOE, el Consejo de Consumidores y Usuarios, la Federación de Periodistas, el Banco de España, el INE y varios ministerios”.

Finalmente, Gómez aconsejó al Gobierno que “si quiere tener mejores resultados de paro, abandone las políticas de austeridad que han sido un fracaso para España y para Europa. Debería buscar la solución en esa política y dejar tranquila a la EPA”.