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El selectivo queda en los 9.964,5 puntos

El Ibex intenta de nuevo el asalto a los 10.000 y sube el 0,7%

Un empleado de un departamento de divisas trabaja ante un monitor.
Un empleado de un departamento de divisas trabaja ante un monitor. REUTERS

El mercado despertó hoy bajo la resaca de la reunión de ayer de la Fed, que tuvo en vilo a los inversores, y en la que se decidió un nuevo recorte de estímulos en otros 10.000 millones de dólares al mes, hasta un total de 65.000 millones. La Reserva Federal ha seguido su propia hoja de ruta y ha declinado dar un respiro momentáneo a los emergentes, que temen ahora que esa menor inyección de liquidez termine por precipitar una fuga de capitales en sus economías, en otro tiempo beneficiadas por la abundante entrada de inversión extranjera.

En cualquier caso, el mercado descontada esta nueva reducción en el programa de compra de deuda y títulos hipotecarios, y un cambio de planes de la Fed podría haberse interpretado como un serio riesgo de que la crisis de los emergentes pudiera frenar el crecimiento de las economías desarrolladas, una noticia que tampoco habría sido bien recibida.

Las divisas emergentes siguen mostrando signos de debilidad aunque hoy han recuperado posiciones ligeramente. El rand sudrafricano ha subido más del 1%, hasta las 11,1 unidades por dólar, mientras que la lira turca o el real brasileño han recuperado más del 0,5%.

El rublo ruso ha marcado mínimos frente al euro y su cambio más bajo desde marzo de 2009 frente al dólar. Después de las subidas de tipos de India, Turquía y Sudáfrica, hoy ha sido el banco central de Rusia quien ha mostrado su intención de realizar intervenciones ilimitadas en el mercado de divisas con tal de evitar una depreciación excesiva de su divisa.

El Ibex ha cerrado en los 9.964,5 puntos, tras un alza del 0,69%. Su mejora ha coincidido con la publicación del indicador de confianza publicado por la Comisión Europea ha subido hasta 100,9 puntos desde los 100,4 de diciembre. Aunque el impulso definitivo para darle la vuelta a una sesión muy inestable ha sido la publicación del PIB de Estados Unidos, que creció un 3,2% en el último trimestre. Es lo que esperaba el consenso del mercado.

En España, además de la situación en los emergentes, la atención ha estado concentrada sobre los resultados de Santander, que ha recuperado un 95% del beneficio, así como la presentación de los datos de crecimiento económico de España: el PIB creció un 0,3% el cuarto trimestre, el mejor dato desde 2008. Las acciones del banco presidido por Emilio Botín han subido un 0,7%. 

La buena noticia, es que toda la convulsión pasa de largo por la deuda española, otrora primera contagiada de cualquier mínimo asomo de gripe en la economía internacional. La rentabilidad de los bonos a diez años se mantienen en el 3,714%, con la prima de riesgo en los 207 puntos básicos.

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