La irrupción de la demanda interna fuerza al Gobierno a mejorar el PIB

Ni el Banco de España, ni el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta vez fue el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien se adelantó a ambos organismos anunciando que el PIB aumentó un 0,3% durante el último trimestre del año respecto a los tres meses anteriores, lo que situó la tasa anual en un descenso del 1,2%, una décima menos de lo previsto por el Ejecutivo.

Y pocos días más tarde, fue de nuevo Guindos quien confirmó que con la información disponible, el Gobierno está en condiciones de proceder a una mejora del cuadro macro de este año, que preveía un crecmiento del PIB del 0,7%, para llevarlo hasta el 1%.

¿Qué factores explican esta mejor perspectiva? Ayer el INE hizo público el avance del dato, lo que eleva a categoría de cifra oficial el hecho de que la economía española aceleró la mejora detectada ya en el tercer trimestre, cuando el avance trimestral fue del 0,1%.

Así, Estadística destacó en su nota que la mejor evolución del crecimiento económico se debió a una aportación “menos negativa” de la demanda nacional y de una contribución positiva, “aunque decreciente” del sector exterior.

Inversión en equipo

Aunque habrá que esperar hasta el próximo 27 de febrero para conocer el detalle de las cifras, lo cierto es que el primer análisis efectuado por Estadística coincide con el efectuado hace días por el Banco de España en su último boletín de coyuntura.

La institución que dirige Luis María Linde explicó que la demanda nacional registró en el cuarto trimestre un avance muy similar al de los tres meses anteriores, cuando avanzó un 0,3% en tasa intertrimestral.

Además, si se analizan en las últimas series de la contabilidad nacional los dos principales componentes de la demanda interna (consumo e inversión), se puede observar como parece consolidarse una tendencia clara a la mejora. El gasto de los hogares comenzó el pasado ejercicio con descensos anuales del 2,4% y, sin embargo, en el tercer trimestre la caída fue ya menos de la mitad, del 1,1%.

En tasa intertrimestral, también experimentó un crecimiento del 0,2% de julio a septiembre pasados. Dentro del consumo, también es reseñable cómo ha variado la tendencia del gasto de las administraciones públicas, que en el segundo trimestre caía a tasa del 1,5% y en el tercero paso a crecer un 1,6%, lo que situó la tasa anual en positivo por primera vez desde 2010.

En cuanto a la inversión, también comienza a haber datos para la esperanza después del durísimo ajuste que acumula desde el inicio de la crisis. Mientras el gasto en construcción continúa sumido en tasas negativas, cada vez más moderadas eso sí, la inversión en bienes de equipo acumula ya dos trimestres consecutivos de tasas positivas en términos trimestrales, a falta de conocer el cierre del año.

A todas estas cifras menos negativas se les suma la mejora de la confianza por parte de los consumidores y las empresas. Según un informe elaborado por BBVA, la evolución de las expectativas de los agentes durante la apertura de 2014 se valora positivamente, tanto la confianza industrial, como la de los consumidores. “Todo ello indica que la recuperación se consolida”, añade el banco.