La receta de los asesores fiscales: bajar IRPF y Sociedades para quitar deducciones y subir IVA

El Gobierno ha encargado a un grupo de expertos la elaboración de la reforma del sistema fiscal que finalmente se hará de forma gradual en tres ejercicios y que se presentará en febrero del próximo ejercicio. Los 7.500 asesores fiscales que están representados en el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) han presentado sus propuestas para esa reforma con una prioridad:recuperar los ingresos fiscales que se han perdido desde el inicio de la crisis. En 2007, España recaudó por el cobro de impuestos el 37,1% del PIB, quedándose a tan sólo dos puntos de la media comunitaria; seis años después, los ingresos bajaron al 33% y se situaron casi siete puntos por debajo.

“La única convergencia se ha producido en las cotizaciones sociales”, apuntó Ángel Hermosilla, economista de Reaf, al señalar que en el resto de las grandes figuras tributarias (IRPF, Sociedades e IVA), España ha dejado de ingresar mucho más dinero que el resto de socios europeos. Todo ello, pese al incremento de presión fiscal registrado desde 2007, que ha llevado a elevar los tipos marginales del IRPF hasta el 52% frente al 38% de media en la UE, a mantener el tipo de Sociedades en el 30% frente al 23,2% de media en la UE y a llevar el IVA hasta el 21%, convirtiendo a España en el segundo país europeo que más subidas ha aplicado en menos tiempo. En este contexto, Luis del Amo, secretario técnico del REAF, abogó por una reforma profunda y gradual “para no perder mucha recaudación y para evitar la elevada litigiosidad que genera”.

Los cambios más importantes afectarían a IRPF y Sociedades. En cuanto al tributo que grava las rentas, los asesores fiscales reclaman una bajada del tipo y un incremento de los ingresos por cada tramo. “La tarifa debe modificarse a la baja para no castigar a las rentas medias y los niveles sobre los que se aplican deben ser revisados. No puede ser que aquellos que declaren ingresos superiores a 53.000 euros se les grave con un tipo del 47%”, subrayó Del Amo. El secretario técnico de Reaf también abogó por eliminar el gran número de incentivos en el IRPF y solo mantener las de algunos colectivos como madres con cuidado de hijos pequeños. “Cada incentivo que se otorgue debe estar muy justificado”, dijo.

Pero la brecha más importante se ha producido en el impuesto de sociedades, donde los asesores fiscales reclaman cambios de calado, como minimizar los ajustes fiscales para que el tipo nominal y el efectivo (una vez descontados beneficios y deducciones fiscales) se aproximen. Algo que no sucede ahora donde une pequeña empresa con una cifra de negocio que no alcance los seis millones de euros tributa al 20%, mientras que una gran compañía que ingrese más de 1.000 millones puede llegar a hacerlo al 17%. Para corregir esa situación, el documento propone que la base imponible que se aplique a las grandes empresas sea el resultado contable y aplicar un tipo reducido para pymes que amplíen sus plantillas. Todo ello, según Del Amo, debería verse acompañado por una rebaja del tipo general. “Tampoco sería una pérdida de recaudación importante y sería muy atractivo para atraer inversión extranjera”, matizó.

La compensación para las arcas públicas procedería de subidas puntuales en el IVA y de una intensificación en la lucha contra el fraude fiscal. “Entre exenciones y tipos reducidos en el IVA se dejan de recaudar 16.500 millones al año. Habría que empezar a elevar tipos en algunos productos, aunque no es una tarea fácil”, apuntó Del Amo. Respecto al fraude, que algunos expertos cifran en el 20% del PIB, subrayó que bajarlo a la media europea (16%) aportaría 15.000 millones adicionales.

Del Amo se mostró contrario a la supresión de la deducción por compra de vivienda ya que se dañaría “la confianza en el sistema fiscal y no sería bueno como tarjeta de presentación”.