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Cómo actuar ante un siniestro total

Las indemnizaciones de las aseguradoras por el vehículo afectado son un 30% más bajas que el precio de mercado

A los 10 años, el valor del coche se ha depreciado un 85%.
A los 10 años, el valor del coche se ha depreciado un 85%.

Ha oído hablar del valor venal de los coches? Si la respuesta es no, es probable que, por fortuna, su coche nunca haya sido declarado siniestro total. Este concepto es el que la mayoría de las aseguradoras consulta a la hora de indemnizar a los clientes por la pérdida total del vehículo, por accidente o robo, y en el que se basan para decidir si su automóvil es o no reparado en caso de siniestro.

Precisamente, la indemnización por siniestro total es uno de los motivos de conflicto más frecuentes entre los usuarios y las compañías de seguros, pero también las diferencias de criterios en la aplicación de las franquicias y la exclusión de coberturas, según cuentan en el Real Automóvil Club de España (RACE).

Normalmente, a los asegurados siempre les parece baja la cantidad ofrecida por las compañías, y es que duele aceptar que un coche recién comprado pasa a valer un 17% menos en cuanto se matricula y que, al cabo de los 10 años, apenas cuesta el 16% del precio original, según valoraciones de la consultora de siniestros Audatex.

“Los conflictos son del todo lógicos”, explica Carlos Rial, director jurídico de la firma de asesoría Eurosiniestro. Y es que “el valor venal ofrecido por las aseguradoras suele estar por debajo del precio de mercado en más de un 30%”.

El seguro no considera ni la equipación ni la conservación del turismo

Reclamar ante la compañía, realizar una peritación independiente, que no cuesta más de 100 euros, o incluso acudir a los tribunales puede elevar la indemnización hasta un 100%, dice Rial. Incluso, es posible que el juez resuelva arreglar el coche aunque el valor venal sea muy inferior al de reparación, por la pérdida patrimonial del cliente.

¿Quién establece el valor venal de los vehículos y cuáles son los criterios de valoración? La mayoría de las aseguradoras recurre a las tablas elaboradas por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam) y Eurotax.

Según explica Juan Antonio Sánchez, presidente de Ganvam, este indicador fija el valor de mercado de los coches de ocasión en función de la antigüedad, estado de conservación normal, pero solo con la equipación de serie: “Son las compañías las que tienen que corregir al alza los extras del vehículo”.

Lo mismo pasa con el kilometraje. En función del modelo, marca, motor y cilindrada, existen unos kilómetros medios anuales estimados, que las aseguradoras tienen que modificar al fijar la indemnización, ya que “no son tasaciones periciales”.

La realidad es que las compañías suelen acogerse al valor venal, que corresponde al precio de venta del coche en el momento del siniestro, que no tiene nada que ver con el de mercado o reposición (siempre más alto), que fija el precio de compra de ese mismo vehículo. En la firma de asesoría legal Dvuelta matizan que “lo aconsejable es que la póliza recoja la indemnización por el valor de reposición, porque la diferencia entre ambos es del 30%”.

La defensa jurídica también es un motivo de conflicto frecuente. En Rial recuerdan que hace años la cantidad destinada a este concepto podía ser ilimitada y muchas compañías tenían el tope en 6.000 euros. Ahora, muchas no pasan de 600 euros.

El abono de las tasas judiciales se ha convertido en motivo frecuente de conflicto

En Plus Ultra, del Grupo Catalana de Occidente, la cantidad asignada asciende a 12.000 euros, en el caso de abogados designados por Plus Ultra, y en el caso de tratarse de otra asesoría, el límite es de 3.000 euros, uno de los más altos actualmente. Esta compañía valora los vehículos considerando el precio de venta recogido en Ganvam o una depreciación anual del 10% si no aparece en estas tablas, cubre en caso de siniestro el 100% del valor nuevo, si el vehículo tiene menos de un año, tanto si se ha comprado nuevo como de ocasión, y aplica el valor venal al resto de los años. 

Y la póliza ampliada de Plus Ultra, cuya indemnización cubre el 100% los dos primeros años y a partir de ahí, y hasta los cinco años, aplica el valor venal más una mejora del 50% de la diferencia entre el valor venal y el nuevo. Al quinto año, el 130% del valor venal.

En Línea Directa, la cobertura en caso de pérdida total del vehículo ofrece el valor de nuevo durante los dos primeros años de existencia y el valor venal más una mejora del 15% a partir del tercero. Esta entidad no pone ningún límite en la defensa jurídica si el cliente elige su red de abogados, pero fija la cuantía en 1.000 euros si el cliente prefiere elegir su propio abogado.

En Allianz, la cantidad asignada para la defensa jurídica es del 100% de los gastos, sin límite, cuando se trate de letrados designados por la empresa. En el caso de que sean elegidos por el asegurado, el límite es de 1.500 euros. Esta aseguradora indemniza a precio de nuevo el coche durante el primer año en caso de daños por incendio, robo o fenómenos de la naturaleza y durante el primer año desde la primera matriculación (incluso en el extranjero), así como los dos primeros años, en los restantes casos de daños propios.

A partir del sexto año, la entidad aplica el valor de mercado, “el precio por el que normalmente puede adquirirse en el mercado de segunda mano un coche de la misma marca, modelo y antigüedad en el momento anterior al siniestro”.

Mutua Madrileña cubre el 100% del valor nuevo durante el primer año y el resto en función de la antigüedad y su valor de mercado. Esta entidad ofrece la posibilidad de adquirir un coche con las mismas características que el siniestrado con el dinero de la indemnización.

Por su parte, en Mapfre se indemniza por valor de nuevo los dos primeros años en caso de pérdida del vehículo, el 80% del valor de nuevo el tercer año y los años siguientes, el valor de mercado del modelo y, en su caso, con los accesorios contratados.

La gestión de siniestros absorbe la mayoría de las reclamaciones.
La gestión de siniestros absorbe la mayoría de las reclamaciones.

A la hora de reclamar, el que no llora, no mama

La gestión de siniestros se suele llevar la mayor parte de reclamaciones interpuestas por los asegurados. Leer detenidamente las cláusulas de la póliza relativas a la indemnización por pérdida total del vehículo es clave para no llevarse sorpresas a última hora, pero también el apartado de exclusiones, ya que en ellas “residen muchas de las trampas”, advierte Rial.

No obstante, el valor a aplicar en caso de siniestro total o robo (venal, venal mejorado, de reposición, etc.) tiene que estar en negrita y lugar destacado del contrato, que además hay que firmar en más de una hoja.

Fernando Muñoz, presidente de la Asociación de Peritos de Seguros y Comisarios de Averías (Apcas), sostiene que aunque el valor venal debería incluir el equipamiento y el estado de conservación del vehículo, entre otros aspectos, los asegurados tendrían que tener más cultura del seguro.

Desde RACE aconsejan reclamar si la indemnización que dan por el vehículo no alcanza para adquirir uno similar, mientras que Carlos Rial, de Eurosiniestro, asegura que en los tribunales es posible conseguir el 100% del precio de la reparación del coche y hasta un 50% más que lo que ofrece la compañía en caso de indemnización por pérdida patrimonial del vehículo.

En cuanto a la defensa jurídica, el cliente también debe asegurarse de lo que firma. La libre elección de letrado, los límites de la cobertura, así como el abono de las tasas judiciales son actualmente los puntos más controvertidos, concluyen en Dvuelta.

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