El FROB cree que sería positiva la entrada de inversores extranjeros en NCG

Es una incógnita y seguirá siéndolo durante varios ejercicios. Eso es al menos lo que se interpreta de las declaraciones realizadas ayer por Antonio Carrascosa cuando intentó explicar cuánto dinero iba a recuperar el Gobierno de los 53.000 millones de euros, según datos del FROB, concedidos a la banca en ayudas públicas. “No se puede asegurar el dinero que se puede recuperar. No se va a producir a corto plazo. Pero el FROB está trabajando para recobrar lo máximo posible”, declaró Antonio Carrascosa, director general del FROB, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.

Esta declaración coincidía con las realizadas también ayer por el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien ha manifestado que el Ejecutivo espera recuperar la mayor parte de las ayudas que ha recibido el sector, algo que ha considerado como una “obligación del Gobierno”. Una de las piezas claves para recuperar estos fondos son las próximas subastas de Novagalicia (NCG) y Catalunya Banc (CX). Sobre la primera Carrascosa comunicó que el proceso para que las firmas interesadas analizasen los libros de venta se abriría la primera semana de octubre. Ligeramente más tarde que lo anunciado por Economía la pasada semana, proceso que lo situó para el lunes pasado.

Carrascosa reconoció que se habían mantenido conversaciones informales con los posibles ofertantes –Santander, BBVA, La Caixa y el fondo estadounidense Guggenheim–. Ante la posibilidad de que entre el fondo estadounidense, oferta defendida por la Xunta y NCG, el directivo aseguró que la entrada de inversores extranjeros tendría “un efecto positivo”, en tanto que sería un “espaldarazo” para el saneamiento del sistema financiero español. “Serán bienvenidos tanto para la compra de pequeñas como de medianas entidades”.

Sobre el futuro de Catalunya Banc fue más ambiguo, y, de hecho, dejó la puerta abierta a varias posibilidades. Defendió que lo “claramente deseable” es vender la entidad a un postor, pero no descartó que “si para determinadas unidades de negocio se encuentran inversiones que valoran más la compra a trozos, puede que resulte mejor para el contribuyente, más rentable”.

Respecto Ceiss, la otra entidad cuyo futuro también es incierto, Carrascosa explicó que lo “deseable es que culmine la integración con Unicaja, ya que si no prospera, la hoja de ruta está clara”. En este sentido, el consejero de Economía de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, declaró ayer que la actual es una “semana crucial” para que se complete la operación de fusión entre Unicaja y Banco Ceiss.

Carrascosa no aclaró si al final la venta de estas entidades contará con ayudas públicas a través de esquemas de protección de activos (EPA), y se limitó a declarar que en “principio entendemos que las entidades están bien capitalizadas y gestionadas, tienen marca y una franquicia positiva en sus comunidades, por lo que no es deseable que haya ayudas adicionales”.

El director general del FROB concretó que alrededor de unos 300.000 titulares de participaciones preferentes y deuda subordinada recuperarán su dinero, lo que supone un 70% del total de clientes que han solicitado arbitraje y alrededor del 55% de los titulares minoristas de estos productos híbridos.

Aprovechó para aclarar que uno de los “ejes fundamentales del FROB en los próximos meses” será analizar las conductas de los directivos de las entidades con ayudas públicas o nacionalizadas. Y advirtió que “probablemente habrá más directivos de banca en procesos judiciales”