Los vigilantes de las grandes infraestructuras

Mucho ojo clínico es lo que tuvo la ingeniería española Euroconsult hace 25 años cuando visualizó que detrás del boom de las grandes infraestructuras de nueva construcción españolas (y no españolas) tendría que desarrollarse un potente sistema de control de calidad, mantenimiento y conservación para garantizar su sostenibilidad.

La decisión de potenciar este eje de negocio, “quizá la más importante tomada en la historia de la compañía”, según su presidente, Leonardo Betanov, además de volcarse en otras áreas de actividad como la supervisión y el control de calidad en la edificación o en la eficiencia energética, les ha permitido conseguir contratos en las líneas españolas del AVE, en el de Medina-La Meca, en el metro de Londres o el de Tokio, en proyectos de países emergentes como México, Panamá, Brasil, Emiratos Árabes, Arabia Saudí... O incluso, imprimir su sello en obras emblemáticas con más solera, como la parisina Torre Eiffel o la Sagrada Familia de Barcelona.

Una muy buena jugada, teniendo en cuenta la que está cayendo actualmente para muchas ingenierías españolas dada la sequía de inversiones en obra pública.

Pero ¿en qué consiste exactamente esta otra actividad de esta empresa familiar, cofundada en 1968 por un ingeniero de caminos noruego (padre del actual presidente)?.

“Al igual que en el ámbito de la salud los pacientes se hacen chequeos una vez al año, la red ferroviaria, los aeropuertos, el metro, las carreteras, las edificaciones, etc., también necesitan revisiones periódicas que garanticen su conservación y seguridad”, explica Betanov, cuyo nombre (Leonardo), tiene que ver con la pasión de su padre por Leonardo da Vinci, el primer ingeniero de caminos de la historia.

Potenciar esta actividad, en resumidas cuentas, de prevención, ha obligado a Euroconsult a realizar un gran esfuerzo inversor en innovación para el desarrollo de nuevos avances tecnológicos, muchos de ellos, únicos en el mercado. Más de 15 millones de euros ha gastado esta ingeniería (entre las diez primeras de España) en los últimos años.

Uno de los desarrollos con mayor proyección internacional ha sido el Tunneling. Un equipo de inspección de túneles capaz de detectar la aparición de grietas, fisuras, humedades o cualquier otro riesgo que pueda afectar al buen estado de la infraestructura.

Este sistema, que incorpora seis cámaras láser en tres dimensiones, trabaja a 40 kilómetros por hora, “un adelanto, teniendo en cuenta que antes solían hacer esta labor operarios dotados de linternas”, cuenta Betanov. Actualmente, este equipo se encarga de la auscultación de las líneas del AVE a Valladolid y Valencia y se ha convertido en “el vigilante” del metro de Londres y Tokio, entre otros.

Otros desarrollos como el Curviámetro (equipo que mide la curvatura y deflexiones de carreteras y aeropuertos) o el sistema Segustruct, capaz de analizar la seguridad de las estructuras en las construcciones a través de avanzados sistemas de inteligencia artificial, son también bastante demandados.

La internacionalización ha sido la otra gran decisión en la historia de Euroconsult. Gracias a un plan de expansión, la entidad lleva desde 2005 adjudicándose contratos en el exterior, consciente de que “la fiesta en España se había acabado”.

Aunque siempre ha desarrollado acciones puntuales en el exterior (Alemania, Argelia, etc.), de nuevo su estrategia fue anticiparse para posicionarse en mercados emergentes, donde Latinoamérica y los países de Oriente Próximo han sido sus principales objetivos.

Mediante filiales propias o de la mano de empresas locales, Euroconsult actualmente está presente en Latinoamérica, en México y Brasil, donde la auscultación de carreteras para la conservación es su principal actividad; en Perú, Colombia y República Dominicana, donde priman proyectos de construcción de carreteras y supervisión de obras; Chile, cuyos contratos se centran en el control de calidad de las infraestructuras, o Panamá, más interesado en proyectos de eficiencia energética.

Por su parte, en los países de Oriente Próximo, “donde es más complicado entrar debido a la legislación”, está presente en Abu Dabi (Emiratos Árabes), con la tecnología de auscultación de obras y carreteras; en el proyecto Medina-La Meca (Arabia Saudí), realizando análisis de calidad y auditoría de las obras, y acaba de desembarcar en Catar.