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Las reuniones con la banca se han intensificado desde finales de agosto

El Gobierno prevé cerrar el pacto sobre créditos fiscales antes de un mes

La nueva norma que suavizará Basilea III permitiría computar como capital unos 30.000 millones

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en declaraciones a los medios de comunicación durante la toma posesión del presidente y los consejeros de la nueva Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en declaraciones a los medios de comunicación durante la toma posesión del presidente y los consejeros de la nueva Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).EFE

Hasta finales del presente ejercicio hay tiempo para que el Gobierno y la banca sellen un acuerdo que permita al sector incluir en el cómputo de su capital sus créditos fiscales, ya que no será hasta 2014 cuando la legislación bancaria Basilea III obligue a ir restando estos activos del capital principal de las entidades. El mercado, sin embargo, lleva meses penalizando en la cotizando el impacto negativo de Basilea III en el capital de las entidades financieras españolas. La razón no es solo que si no se flexibiliza esta norma la banca española puede perder más de 50.000 millones de euros de capital en 10 años. También influye que comparativamente las entidades españolas serían las más perjudicadas entre los principales países de Europa con la entrada en vigor de Basilea III.

En España las pérdidas fiscales no son compensables con beneficios pasados, algo que sí ocurre en Holanda, Francia, Alemania y Reino Unido. Además, la normativa fiscal española actual no permite la monetización de activos fiscales diferidos en el sentido requerido por Basilea III. Esta es precisamente la opción seguida por Italia desde 2011 y en Brasil desde este mismo año y que es sobre la que se está negociando entre el Ejecutivo y la banca española.

A ello se suman las próximas subastas de Novagalicia y Catalunya Banc, ambas con créditos fiscales de 4.500 millones de euros en el caso de la firma gallega y de alrededor de 5.500 millones en la catalana, que han llevado al Gobierno y al sector a retomar e intensificar las negociaciones tras el verano para cerrar antes de un mes –en algunos círculos del Ejecutivo se baraja incluso finales de septiembre– el acuerdo.

Los contactos, de hecho, se retomaron el pasado 26 de agosto. La premura de la reunión provocó algunas ausencias, como la de la AEB. Desde entonces, y según varias fuentes, las conversaciones se mantienen a un ritmo de dos a tres reuniones por semana.

Además, desde julio estas reuniones han reducido el número de asistentes para quedarse solo los representantes de la gran banca y las patronales, además de los miembros de Economía, Hacienda y el Banco de España.

Una de las principales reclamaciones de Santander, BBVA y La Caixa para participar en las subastas de Novagalicia y Catalunya Banc es precisamente que se permitan activar todos los créditos fiscales de estas entidades –la firma catalana tiene activados solo 1.174 millones y NCG 2.100 millones–. Además, piden que se computen como capital desde el primer momento en el que se adquiera una de estas dos entidades sus activos fiscales diferidos, y es aquí donde entra el cambio de norma de Basilea III.

Un destacado directivo de uno de los grandes bancos españoles afirma que si no se modifica la norma, no habrá interés por pujar.

Eso sí, parece que finalmente no se van a permitir computar como capital todos los activos fiscales diferidos de la banca. Estos son una deducción de impuestos sobre futuros beneficios que las entidades pueden presentar a Hacienda a cuenta de sus pérdidas de años pasados y de los gastos adelantados por sus provisiones (multimillonarias a causa de la crisis financiera).

Hacienda ya ha dicho que no permitirá la deducción de las aportaciones de la banca a sistemas de previsión social o las dotaciones de los activos adjudicados o recibidos en pago de deudas, entre otros. De ahí, que la cifra se reduzca de unos 50.000 millones que suman los créditos fiscales de la banca a unos 30.000 millones.

La resolución de este escollo normativo puede llegar justo cuando se adjudique en subasta Novagalicia, prevista para finales de septiembre o principios de octubre. BNP Paribas, banco contratado por el FROB para realizar el análisis de los activos de NCG antes de iniciarse su subasta, entregará su informe a finales de esta semana, por lo que el pistoletazo oficial de subasta de la firma gallega puede llegar el lunes 16, con la correspondiente entrega del libro de venta a los interesados.

El FROB duda aún del cierre de la compra de Ceiss por Unicaja

El presidente del FROB, Fernando Restoy, aseguró ayer que el proceso de venta de Novagalicia (NCG) se iniciará en los últimos días de este mes, toda vez que está “prácticamente finalizado” el análisis sobre el precio que podría obtenerse por este banco realizado por BNP Paribas. Así lo explicó el también subgobernador del Banco de España durante su comparecencia ante la subcomisión de seguimiento del FROB en el Congreso, donde ha comparecido a puerta cerrada para dar cuenta del último trimestre de actividad del fondo. Menos optimista se mostró respecto al futuro de Catalunya Banc, e incluso de Ceiss (banco de las antigua Caja España y Duero). Restoy declaró que en el caso de Catalunya Banc –también pendiente de su venta al sector privado–, que en julio se adjudicó a N+1 Corporate Finance el análisis de la cartera de la entidad, a la que se inyectaron 9.084 millones, por lo que “una vez estimado el valor de esos activos el FROB decidirá sobre la conveniencia o no de iniciar un proceso competitivo de venta, toda vez que el plan prevé la resolución de la entidad en un plazo máximo de cinco años”.

El FROB ya explicó en julio pasado que el interés de la banca por la firma catalana era inferior al demostrado por Novagalicia. Sobre Ceiss, el subgobernador detalló el acuerdo alcanzado por Unicaja para su compra. El compromiso de la entidad que preside Braulio Medel pasa por integrar la firma castellanoleonesa siempre y cuando los preferentistas de Ceiss acepten la oferta de canje por acciones de la entidad andaluza a un mínimo del 75%. Pese a ello, Restoy se mostró cauto en su exposición sobre el futuro de la entidad intervenida.

“Como prevé el plan de resolución, en caso de que esta oferta no llegase a formalizarse o no obtuviera la aceptación mínima establecida, el FROB procedería a la adquisición de una participación de control de la entidad”. En todo caso, añadió, “el calendario establecido prevé que la oferta pueda estar autorizada por la CMNV el mes próximo”.

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