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Tribuna
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Tiempos modernos en la tecnología

Mucho se viene hablando y escribiendo acerca de la pérdida de control por parte de los departamentos de Tecnologías de la información (TI) sobre la informática en las compañías. Parece claro que tendencias como cloud computing o la consumerización han acercado la tecnología a los usuarios finales que ahora se sienten capaces de acceder a ella más independientemente. Esta situación parece ir cada vez a más, pero donde muchos ven un riesgo y una amenaza otros ven una fantástica oportunidad de que las TI se conviertan, si no lo son ya, en estratégicas, e impacten de forma determinante en el negocio. En este sentido, la oportunidad es histórica ya que, por primera vez, todo el mundo quiere usar la tecnología en su trabajo.

Los cambios están ocurriendo muy rápidamente. Las TI han pasado de ser tangibles, físicas y estar dentro de la empresa, a ser intangibles, virtuales y estar dentro pero en muchos casos también fuera de la empresa. Además, las TI de una compañía ya no son sólo el conjunto de productos y servicios tecnológicos que adquiere la compañía sino que también son alguno de los productos y servicios que contratan, a nivel particular, sus empleados, sus proveedores e incluso sus clientes. Por ejemplo, si un potencial cliente decide acceder desde su smartphone a la página web de un banco para consultar sus productos y servicios, y ésta no está disponible para este tipo de dispositivos, puede que el banco haya perdido la oportunidad de ganar un cliente nuevo que probablemente contratará con alguna otra entidad financiera competidora a la que identificará como más moderna y adecuada a su perfil de uso de las tecnologías.

Pero las personas tendemos a resistirnos a los cambios y sólo cuando los factores que los fomentan como la economía, la sociedad o la tecnología nos presionan fuertemente, reaccionamos y cambiamos. Un buen ejemplo de esto son las estadísticas que reflejan el crecimiento del autoempleo a raíz de la crisis que estamos viviendo y del drama del desempleo. Definitivamente se ha acabado con el tópico de “España no es un país de emprendedores”. No obstante debemos tener claro que muchos de estos cambios han llegado para quedarse, como cloud computing o la consumerización. Para demostrarlo basta ver los últimos informes de la consultora Gartner que aseguran que en 2015 el 25% de los habitantes del planeta tendrán un smartphone o una tableta con acceso a internet.

Tras la rápida adopción de la nube y el concepto de ‘lo social’ (web social, redes sociales, entornos colaborativos), la consumerización, la movilidad y Big Data van a marcar las inversiones de las TI en los próximos años. En este contexto, los departamentos de TI tienen que modernizarse y entender su nuevo rol, para adaptarse a esta mayor complejidad de servicios y aplicaciones y continuar respondiendo adecuadamente a las expectativas del negocio.

Para ello, hay que prestar mucha más atención a la gestión de los servicios de TI, que están en cualquier sitio, los presta cualquier empresa y son accesibles desde cualquier dispositivo a cualquier hora, así como a la integración entre todos ellos, para poder garantizar el control, la seguridad y la disponibilidad de los mismos. Además, estos servicios deben ser muy flexibles ya que los requerimientos cambian de forma cada vez más acelerada. En este contexto la gestión de las TI y sus operaciones son clave.

Cinco pueden ser los cambios fundamentales que se deben enfrentar para adaptar las TI de las compañías a estos nuevos paradigmas:

-Simplificar las TI desde el punto de vista de los técnicos, optimizando el tiempo dedicado a su gestión y logrando una mayor orientación al entendimiento del negocio.

-Simplificar las TI para usuarios y clientes mejorando el servicio ofrecido y respondiendo cada vez más ágilmente a la demanda.

-Usar la infraestructura actual para mejorar el control de la consumerización y aumentar la seguridad.

-Sacar mayor partido a la información de los clientes: TI debe ser el mejor amigo de marketing

-Conectar el front y el backoffice para ganar agilidad y aprovechar al máximo las capacidades analíticas sobre toda la información disponible.

Para evitar que nos pase como a Chaplin en su película ‘Tiempos Modernos’, y no quedarnos al margen, anclados en esquemas pasados y sin entender la nueva realidad de la informática empresarial, debemos liderar estos cambios y hacer de ellos una oportunidad de la que salgamos reforzados.

Eduardo Martínez es director general de EasyVista España

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