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La prima de riesgo escala por encima de los 300 puntos

El Ibex enfila los 8.400 puntos tras cerrar su sexta sesión al alza

Paneles informativos en la bolsa de Madrid
Paneles informativos en la bolsa de Madrid EFE

El Ibex se mantiene inasequible al desaliento. Como en un partido de tenis en pista de arcilla, el selectivo español devuelve todas las bolas difíciles que le lanza la economía y las convierte en peloteos en los que resiste y acaba anotándose el punto. Hoy, por ejemplo, ha logrado cerrar en verde la sesión, la sexta vez consecutiva y la primera vez desde diciembre pasado: 0,27% de alza para cerrar en 8.375 puntos, comn los 8.400 a tiro de piedra. 

El gran protagonista de la sesión ha sido FCC. El grupo de servicios se ha anotado un 5,74% tras lograr el que constituye el mayor contrato de la historia de la construcción en el que ha participado una firma española, la construcción de tres líneas del nuevo metro de Riad por 6.070 millones de euros. Le han seguido Jazztel –que ha anunciado ganó un 4% más en el primer semestre, hasta 32,1 millones– con un repunte del 3,41%, y DIA, que ha subido un 2,84% tras publicar un beneficio de 49 millones. BME (+1,71%) e Inditex (+1,65%) han completado la zona de ganancias. En el lado contrario se han situado Popular, que se ha dejado un 1,9%, Banco Sabadell (-1,66%), Caixabank (-1,43%), Gas Natural (-1,02%) e Indra (-0,83%).

Salvo Iberdrola (-0,27%) y BBVA (-0,06%), que no han conseguido aguantar el tipo, el resto de los grandes valores han llegado al cierre de sesión en verde, liderados por Inditex. Repsol ha repuntado un 0,34%, Endesa un 0,26%, y Santander un 0,02%. Telefónica ha logrado subir el 0,05% pese a que la telefónica América Móvil (AMX), del magnate mexicano Carlos Slim, ha puesto fin al acuerdo que tenía con el operador de telecomunicaciones KPN para no superar el 30 % de su participación en la compañía, una decisión que pone en riesgo el pacto entre la española y la holandesa KPN, por el que la multinacional nacional iba a adquirir la filial alemana de móviles E-Plus.

Las subidas de los últimos días parecen sustentadas por los buenos datos empresariales, alimentados también por el aparente renovado apetito de los inversores extranjeros y la banca española por la deuda soberana, así como los mejores datos macroeconómicos.

Esta alegría comprador se traslada, a duras penas, al conjunto del Viejo Continente. el FTSE londinense ha subido, aunque un matizado  0,08%; el Dax, por su parte, empató. Milán y el Eurostoxx, por su parte, se anotan pérdidas, muy leves en el caso del índice global, del 0,89% en el del italiano. Siguen el camino descendente marcado por el Nikkei, que se dejó más de un 3% al cierre y cae a mínimos de julio por, fundamentalmente, la revalorización del yen, que pasa factura a las compañías exportadoras.

Wall Street ha cerrado en terreno negativo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, descendió el 0,24 % en una jornada marcada por la cautela ante el inicio mañana de la reunión de la Reserva Federal de EEUU.

Según datos provisionales al cierre de la sesión, ese índice restó 36,86 puntos hasta las 15.521,97 unidades, al tiempo que el selectivo S&P 500 perdió el 0,37 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq cedió el 0,39 %.

El mercado de deuda ha empañado algo la sesión. La prima de riesgo vuelve a ponerse por encima de los 300 puntos básicos, una frontera que no traspasaba al cierre desde el pasado miércoles según los datos de Reuters. La rentabilidad del bono a diez años se sitúa en 4,692%. La deuda tendrá el jueves varias pruebas que pondrán marcarán su devenir. El Tesoro Público español inaugurará el mes de agosto con una subasta de bonos a tres y cinco años que celebrará el próximo jueves día 1, en la que espera colocar entre 2.000 y 3.000 millones de euros. Ese mismo día, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy comparecerá en el Congreso para aclarar los rumores sobre la financiación irregular del partido gobernante.

Pero si hay dos citas claves, estas serán las palabras del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y del responsable de la política monetaria en la zona euro, Mario Draghi. El mercado descarta cambios significativos en el tono de ambos dirigentes que se mantendrán en la línea de sus últimas intervenciones. Bernanke ya señaló que la retirada de los estímulos económicos no está sujeta un calendario estricto, sino que dependerá de la evolución de la economía y que, de acuerdo a la decisión adoptada por los miembros de la Fed, a finales de año empezará a reducir el volumen de adquisición de deuda que hasta la fecha ronda los 85.000 millones de dólares mensuales.

Respecto al BCE el mercado no espera grandes cambios. Entre las principales incógnitas de la reunión mensual se encuentra la posible rebaja de los tipos. Draghi ya señaló en su anterior intervención que mantendría el precio del dinero en los niveles actuales o incluso inferiores el tiempo que hiciera falta. Los inversores estarán muy atentos al anuncio de medidas adicionales para impulsar el crédito, en línea con la iniciativa anunciada hace unos días por Mario Draghi y que consistía en una rebaja de las garantías necesarias para acceder a la liquidez del regulador.

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