Cómo tener un perfil 10 en las redes sociales

Cualquiera, desde cualquier lugar del mundo, puede ver sus opiniones, lo que escribe, en lo que trabaja o sus intereses... a través de las redes sociales. Algo que le puede dar un impulso a su carrera profesional o hundirla un poquito. Por eso, es recomendable cuidar el perfil digital.

El 80% de los responsables de recursos humanos analiza la reputación online de los candidatos en las redes sociales. El 93% de las compañías lo hace a través de Linkedin, el 66% gracias a Facebook y el 54% mediante Twitter, según un reciente estudio del portal online Infoempleo. “Cada vez es más habitual que te contacte una empresa a través de las redes sociales. Por eso es importante cuidar continuamente lo que escribes”, explica Rodrigo Mirada, director general de la escuela de negocios ISDI (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet).

“Mi recomendación es que el contenido sea un mix entre lo profesional y lo personal”, opina. Este experto ofrece algunos consejos básicos. El primero, detenerse a pensar qué se quiere contar, qué identidad se desea transmitir y mostrar un mínimo de su faceta personal. Además, “la identidad digital debe ser portable”, es decir, que si cambia de empresa se pueda trasladar la cuenta. Y por último, contar con un plan editorial. “Deben reflejar aquellos temas en los que se es reconocido, hablar de lo que se sabe”.

Hay muchas redes donde mostrar su lado profesional. Linkedin es la más habitual para la vertiente laboral. Las recomendaciones del responsable de ISDI para posicionarse en esta web pasan por sencillos consejos como que los perfiles tengan siempre foto, editar y poner su nombre y apellido en la url (dirección en el navegador) de su perfil, interactuar en grupos y publicar noticias.

La editorial Códice acaba de lanzar precisamente un libro llamado Cómo tener un perfil 10 en Linkedin. Su autora es Esmeralda Díaz-Aroca, especialista en marketing y formación de directivos. En la obra analiza errores comunes: “No es un lugar donde volcar tu curriculum de forma digital y dejarlo allí aparcado”. Para ella existen tres razones para estar presente: “Potencia tu branding personal, permite contactar con otras personas y saber mucho sobre los demás”.

Aconseja completar la presentación (hay una herramienta en la propia web que muestra su eficacia) y utilizar palabras clave para aparecer entre los primeros en las búsquedas. “Un perfil de Linkedin invisible es como un Ferrari sin motor”, cree.

También alienta a obtener recomendaciones de otros profesionales y unirse a grupos temáticos, porque “dan la oportunidad de sumergirte en lo que más te gusta y explorar áreas de interés con expertos y son ideales para la creación de contactos”. Otras herramientas útiles son la búsqueda de empleo, contactar directamente con los profesionales de los headhunters, e inscribirse en ofertas.

Respecto a otras redes, el experto de ISDI no recomienda tener un perfil profesional en Facebook, más enfocado para la vida personal. En Twitter sí asegura que hay que estar presente, aunque “se debe dejar claro que las opiniones son suyas y no de su empresa”. Además, en esta red sugiere utilizar las listas, “ese gran desconocido”, añade, que permiten agregar perfiles.

Y por último, tenacidad. “Hay que relacionarse con grupos relevantes para ti, interactuar y tener constancia. Es como una lluvia fina que cala con el tiempo”. Explica, por ejemplo, el caso de Alfredo Vela, un tuitero que escribe sobre infografía y que, de un tema muy concreto, ha conseguido miles de seguidores a base de sus tuits.

Además, avisa de dos errores muy comunes de los usuarios: “No revisar las cosas antes de publicarlas. Y la desidia del español medio. Se abren cuentas pero luego no las utilizan. Hay que ser constante”.