La telefonía virtual vence a la crisis y a la telefonía convencional

La telefonía virtual se vale de la crisis económica y el retroceso que vive la telefonía móvil para incrementar el número de clientes. Pero no ha sido fácil ganar terreno. A los operadores móviles virtuales (OMV) les tomó muchos años entrar al mercado y lo hicieron con nuevos modelos de tarifas: más económicos, modernos y flexibles. Para el cofundador de la operadora española Telefácil, Diego Bravo, los primeros seis años de entrada en el mercado (entre el 2000 y 2006 cuando se abrió el servicio de las telecomunicaciones) fueron difíciles “porque nadie miraba costes”, sin embargo ahora el panorama es distinto, los clientes analizan pagar menos y obtener mayor eficiencia en el servicio.

Según los últimos datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) hay una gran agitación en las telecos españolas luego de que en marzo el móvil acumulara su octavo mes de retrocesos y perdiera 312.674 líneas. Pero para los OMV estos datos son positivos. Aprovechando la red de otras compañías, en le mismo mes los operadores móviles virtuales lideran las ganancias netas de líneas con 209.760. Las cifras de portabilidad también fueron positivas para las OMV con un saldo neto favorable de 158.027 números. Los operadores que obtuvieron un saldo negativo fueron Movistar con 87.103 números y Vodafone con 80.495 números.

Diego Bravo asegura a Cinco Días que la telefonía virtual permite a los autónomos ahorrar más de un 60% en sus facturas de teléfono. Así, el operador telefónico que dirige, junto a Diego Betancor, ofrece una tarifa mensual de cinco euros más el coste de los desvíos de llamadas; en tanto la línea de la mayoría de los operadores de telefonía fija tradicional ronda los 13 euros. Mientras que otros operadores cobran por el establecimiento de la llamada (0,15 euros en llamadas a móviles por ejemplo), Telefácil no tiene establecimiento de llamada y ofrece tarifas de consumo mucho más bajas como la nacional a 2 céntimos por minuto, al móvil a 5 céntimos e internacional a 1 céntimo el minuto.

La mayoría de los OMV tienen el mismo concepto de un número virtual: “un número telefónico que desvía las llamadas entrantes a teléfonos fijos, móviles, internacionales y VoIP (Voz sobre protocolo de internet). Es como una oficina móvil puesto que el autónomo gestiona su número virtual a través de la web y recibe sus llamadas en cualquier parte del mundo, donde lo necesite en cada momento”, dijo. Es decir, con estos números virtuales es más fácil salir de vacaciones o de trabajo a Brasil y mantener un número local en Madrid para que los amigos y familiares puedan llamar a coste local o tener presencia en cualquier lugar del mundo con una oficina virtual y un número local a precios sumamente bajos.

La operadora Telefácil, que llega a más de 9.000 clientes, planea seguir abriendo el abanico de servicios. Actualmente brinda uno o varios números de teléfono fijo en el móvil para poder separar espacio trabajo/espacio privado; hacer y recibir llamadas VoIP a través de móviles o tablets con el enorme ahorro que esto conlleva; mandar faxes por Internet, realizar llamadas desde el extranjero a precio de llamada local. Todo ello se gestiona de forma remota a través de la web. Además, cuenta con el servicio de fax por internet, grabar conversaciones, aplicaciones para móviles Android y Apple, portabilidad y otros.

“A aparte de mezclar las telefonía de siempre con teléfonos fijos y móviles con la telefonía de futuro como la Voz sobre IP; que al tener esta capacidad de combinar las dos esto daba un garantía al cliente de poder usar las nuevas tecnología con la seguridad de si falla tener el respaldo del móvil o del fijo”, dijo el cofundador de Telefácil, compañía que fue creada hace 13 años por dos emprendedores canarios a raíz de que trabajaban en Nueva York cuando ocurrieron los atentados del 11 de septiembre a las Torres Gemelas.

En la actualidad, 23 operadores móviles virtuales prestan servicio en España con cuota a finales de 2011 del 6,8% (3,6 millones de líneas). Desde 2006, año en que se dio luz verde a la regulación que permitió la entrada de los OMV, el precio medio de las llamadas nacionales entre móviles ha pasado de 16,1 a 8,95 céntimos por minuto, lo que supone una caída del 44%.