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Stuart Weitzman, el zapatero de las estrellas

“España debe tener despido libre”

Amado por celebridades y primeras damas, este diseñador de EE UU fabrica en Alicante desde hace más de 40 años. Quiere seguir abriendo tiendas, ha diseñado los zapatos para la gira de Beyoncé y prepara alguna sorpresa

Alfonso Simón Ruiz

Acaba de crear el calzado para la gira mundial de Beyoncé y su imagen publicitaria es Kate Moss. Conocido por ser el zapatero favorito de celebridades, reinas y primeras damas, Stuart Weitzman (Nueva York, 1941) fabrica en Elda y en Petrel (Alicante) desde 1971, algo desconocido para el gran público. Con la responsabilidad heredada de una empresa familiar y amante del dibujo, hizo sus primeros diseños “¡y a las chicas les gustaron!”. Tras finalizar los estudios de Empresariales en Wharton, decidió venir a España con poco más de 20 años y creó su propia marca. Eligió este país por la calidad de los artesanos y, desde entonces, pasa en Alicante seis meses como director creativo. Sigue al frente del negocio a pesar de haberlo vendido al grupo Jones por un valor estimado (y no público) de 230 millones de euros.

Pregunta. ¿Cuál es su estilo?

respuesta. Femenino pero caprichoso. Cuando la mujer se pone mi zapato mi objetivo es que sonría.

P. ¿Qué materiales usa?

r. Todos. Utilizo los clásicos, pero busco artículos que no son normales en la industria, como sedas o plástico, como en el caso de un modelo Cenicienta, que era transparente. El primer héroe que una chica conoce es el zapato gracias a este cuento. Las chicas de ocho años, cuando lo leen, ya tienen lavado el cerebro sobre que el zapato es fabuloso. ¡Y luego viene el Mago de Oz!

P. ¿Cómo es el proceso de diseño?

r. Empiezo pensando en mis musas. Tengo varios tipos. Son musas de siempre y voy añadiendo. Comencé con zapatos elegantes, de fiesta y de noche, y en este caso siempre pensé en actrices como Marilyn Monroe, sobre el zapato que haría para ella. El éxito me abrió más puertas y empecé a hacer modelos para mujeres profesionales. Son diseños más clásicos pero no aburridos. Que una amiga le diga: “¡Uh! ¿Dónde has comprado ese zapato?”, son las mejores palabras que una chica puede oír. Ellas no visten para los hombres sino para sus amigas. Las musas son el principio de mi diseño, luego lo defino. Pienso en la horma y en el tacón, que le da el carácter. El tipo de zapato en que se convierte llega con mi equipo.

"Estoy creando una colección con una celebridad, algo así como 'Stuart Weitzman for..."

P. Se ha convertido en el zapatero de las estrellas, ¿qué buscan de usted?

r. Me gustaría que quisieran algo más, pero solo quieren mis zapatos. No sé por qué y no puedo explicarlo, pero la mujer, en general, quiere fijarse en las famosas y desea tener sus mismos zapatos, imitándolas. Al hombre no le importa lo que lleva Brad Pitt. Sin embargo, lo que lleva Angelina Jolie todas las chicas lo quieren.

P. Es una estrategia comercial muy potente.

r. Sí. Además de publicidad, ventas y fama, me da mucha inspiración. Me empuja a crear mejor para ellas, porque son muy exigentes.

P. ¿Qué le aportan Elda y Petrel?

r. Aquí, y en Italia, se hace calidad.

P. ¿Qué le falta a las marcas españolas de calzado?

r. No saben crear marca. Han tenido años fáciles. Vinieron las grandes cadenas extranjeras y les hacían pedidos enormes. Los fabricantes se volvieron perezosos, no tenían que hacer colección ni crear marca ni ir por el mundo vendiendo. Los clientes luego se fueron a China y dejaron a los españoles sin la experiencia de venderse a sí mismos.

P. En Italia, sin embargo, tienen una gran reputación de marca.

r. Es un mejor producto en general. Pero esa no es su fama, que proviene de que sus marcas saben crear diseño, publicitarlo y ponerlo frente al público. Aquí solo lo hacen cuatro. Yo contribuyo con mi parte para ayudar a los españoles.

P. ¿Tiene pensado retirarse?

r. No. Este es mi hobby. Lo amo. Es distinto cada temporada. Es muy divertido estar con Beyoncé o pasar un día en Nueva York con Jennifer Aniston.

P. ¿Qué tipo de líder es usted?

r. Doy siempre ejemplo. Lo aprendí al principio, cuando vine a España. Le dije al socio español que quería un adorno para un modelo y me dijo que era imposible. Aquella noche yo hice el adorno y lo dejé en su silla. Al día siguiente me llamó y me dijo que si yo era capaz de hacerlo, él también. Es lo que he seguido haciendo. Además, busco la veteranía. La gente que trabaja conmigo lleva haciéndolo 20 años de media. Estoy muy orgulloso del pelo gris en la fábrica. En la parte comercial son más jóvenes porque tienen que hablar idiomas y no hay gente de más de 40 años que hable inglés. Es uno de los problemas de España. Sin embargo, en creatividad, los españoles y los italianos son los mejores del mundo.

P. ¿Ha cambiado su día a día tras vender la firma al grupo Jones?

r. No. Ellos son inversores, pero no han entrado en la gestión. He creado una fundación, Weitzman Family, y he puesto casi todo mi dinero en ella. Me involucro personalmente en los proyectos. He firmado, junto a Bill Gates y Warren Buffett, la promesa de donar en vida mi dinero en favor de acciones benéficas antes de morir.

P. ¿Y sus dos hijas qué opinan?

r. No quieren mi dinero y tienen vergüenza de eso.

P. ¿Por qué?

r. No lo entiendo. Mi hija cantante ni siquiera utiliza mi apellido. No quiere que se crea que triunfa gracias a mí. La verdad es que yo no recibí nada, solo educación y amor de familia, que es lo que he dado a mis hijas. Tengo un trust para ellas destinado a salud o educación para sus hijos, pero si no lo usan irá a otros.

P. ¿Opina como Buffett sobre que los millonarios deberían pagar más impuestos?

r. Es la verdad, es ridículo que una secretaria pague más impuestos.

Stuart Weitzman, con un diseño exclusivo para Jennifer Aniston.
Stuart Weitzman, con un diseño exclusivo para Jennifer Aniston.

“La crisis es parte de la cultura española”

P.  ¿Cómo ve la crisis en España?

R. La crisis es parte de la cultura española para siempre. Lo único que lo cambiaría es una revolución en el Gobierno. Este sistema socialista y europeo en el que España está encerrada no funciona en una economía mundial. Tiene que cambiar a un sistema con despido libre. La protección que cree tener el obrero, por no tener despido libre, no existe. Es lo contrario, el empresario no contrata. Cuando España estaba aislada tenía sentido, pero en el mundo abierto de hoy, si se tiene dinero para montar una fábrica, las reglas impiden que se venga a España. Empezó con Franco, ofreciendo protección para evitar una revolución. Pero esto no vale hoy en día. Y no tener tanta burocracia. Hay otra cosa increíble: estas son fábricas pequeñas, con pocos recursos, y el Gobierno nos debe cuatro millones de euros por el IVA, que hemos pagado por cuenta de proveedores, y no nos devuelven. Tengo una tienda en España, en Barcelona, y no voy a tener más por estas razones.

P. ¿Cómo le ha afectado la crisis?

R. No tenemos crisis. España o Grecia están en crisis, pero no el resto del mundo. EE UU tiene un 6,5% de desempleo y despido libre. España tiene un 27% de paro y no tiene despido libre. ¿No pueden aprender los políticos?

P. ¿Qué planes tiene para la compañía?

R. Abrir más tiendas, porque es la mejor manera de presentar en lo que creo. Cuando vendo a un gran almacén ellos escogen solo una parte de la colección.

P. ¿Con qué novedades nos sorprenderá?

R. Estoy tratando de crear una minicolección, de 15 modelos, en asociación con una celebridad que todo el mundo conozca, algo así como “Stuart Weitzman for...” para cada temporada.

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Sobre la firma

Alfonso Simón Ruiz
Graduado en Economía y máster de Periodismo UAM / EL País. En Cinco Días desde 2007. Redactor especializado en información empresarial, especialmente sobre el mercado inmobiliario, operaciones urbanísticas y, también, sobre la industria farmacéutica y compañías sanitarias.

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