El cambio generacional en la empresa: un desafío

A día de hoy, casi 1.000 millones de usuarios en el mundo interactúan a través de Facebook y ya hay casi el mismo número de teléfonos móviles que habitantes en el planeta. Esta revolución digital representa un desafío para las empresas por el cambio generacional que está provocando. Los líderes se encuentran con personas que ya no tienen los mismos patrones de comportamiento, ni la visión de vida frente al trabajo de las generaciones anteriores.

Al igual que los consumidores tienen cada vez más poder en la sociedad y en el mundo empresarial para impulsar cambios, los nuevos talentos lo tendrán a la hora de ser contratados. Según el estudio ‘Managing Tomorrow’s People’ de PWC, el 90% de los nuevos licenciados sólo aceptará puestos en compañías donde los valores y la responsabilidad social de la misma estén alineados con sus propias convicciones. Los jóvenes talentos quieren poder influir en las políticas corporativas.

Estos elementos obligan a que los líderes empresariales y los departamentos de RR.HH. se conciencien de que tienen que jugar un nuevo rol, cada vez más complejo, para desarrollar políticas apropiadas con las que atraer y retener el talento que garantice el éxito de la corporación.

En este contexto, se identifican tres grandes desafíos para la gestión de las personas dentro de las empresas:

1. Globalización: España ha dejado de ser un mercado atractivo para trabajar debido a la reducción de salarios y a la incertidumbre económica, lo que está provocando una fuga de talentos sin precedentes en nuestra historia. Estamos perdiendo a esa nueva generación, muy bien preparada, que se siente atraída por países como Alemania, Inglaterra o los mercados emergentes.

Las empresas españolas que quieran atraer a los mejores talentos, tienen que cambiar las herramientas que utilizan. En primer lugar, los jóvenes buscan empleo a través de redes sociales como LinkedIn, Infojobs o Twitter, por lo que es fundamental que las compañías dispongan de plataformas de reclutamiento que integren las redes sociales o que cuenten con funcionalidades del tipo ‘Tell-a-Friend’.

2. Convivencia y cambio generacional: hoy en día en las empresas conviven personas que nacieron en la década de los 40, con los denominados ‘baby boomers’, la 'generación X' o la 'generación del milenio'. Sin embargo, eso cambiará radicalmente y en sólo unos años una parte importante de los empleados habrá nacido durante o después de la “generación del milenio”, es decir a partir de 1980.

Este cambio plantea diversos desafíos, y en España no podemos permanecer impasibles viendo cómo las nuevas generaciones, con un alto nivel de formación, se ven obligadas a buscar en el extranjero un futuro profesional que no encuentran aquí. Esto tendrá un efecto colateral negativo en el envejecimiento de nuestras plantillas, y en la evolución y competitividad tanto de nuestras empresas como del país.

Aunque la situación de España sea diferente, no lo es la de nuestros jóvenes. Al igual que los del resto de países desarrollados han nacido en la Era Digital y han crecido con el boom de las redes sociales y la conectividad. Conocen un mundo global y son plenamente conscientes del poder que tienen como consumidores.

Todo ello les confiere unas características especiales que obligarán a las empresas a establecer determinados cambios como, por ejemplo, ser capaces de ofrecerles un plan de carrera claro y definido, con expectativas y metas realizables; una empresa que les ayude a desarrollar las competencias que les faltan, y un jefe que les ayude a crecer como profesionales. Las empresas deberán evolucionar en este sentido y establecer programas de gestión del talento, si no quieren quedarse atrás.

3. Las Redes sociales son parte de su vida diaria. Un 40% de estos jóvenes encontrará trabajo a través de estos medios. Al menos el 65% tiene un ‘smartphone’ y el 50% prefiere perder la cartera antes que su teléfono móvil. Por todo ello, demandarán redes sociales corporativas para conectarse a empleados, clientes y socios en una comunicación inmediata y directa. Además, exigirá evaluaciones de personal bajo la modalidad 360º que permitan que los directivos también sean evaluados.

Lo mismo ocurre con la formación en la empresa: las nuevas generaciones no quieren aprender haciendo cursos de la forma tradicional, sino que prefieren hacerlo online e in situ, adquiriendo los conocimientos de sus compañeros en el trabajo. En este sentido, las aplicaciones colaborativas que permitan compartir conocimientos e información son esenciales para el futuro de la organización.

Las compañías que entiendan los códigos y expectativas de las nuevas generaciones, que preparen a sus líderes para relacionarse con los equipos que vendrán y se atrevan a innovar, serán las que aseguren su propia sostenibilidad y el éxito en el futuro. Ya existen herramientas para poder hacerlo. Sólo queda ponerse manos a la obra, teniendo en cuenta que la vieja ecuación sigue estando vigente: “empleados satisfechos producen clientes satisfechos y los clientes satisfechos traen más clientes y mejores resultados”.

Javier Colado es director general de SAP España y Portugal.