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Tribuna
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Hacia un liderazgo responsable

A principios de abril la Comisión Europea publicaba un Eurobarómetro bajo el título de La responsabilidad social de las empresas (RSE) hacia la sociedad. Tal como nos podíamos imaginar, la opinión de los ciudadanos en España sobre la conducta de las empresas es más crítica que la media en Europa. Un 75% de los españoles se manifiestan “totalmente no informados” sobre lo que hacen las empresas para actuar de forma responsable con la sociedad pese a que un idéntico 75% se pronuncia como “muy interesado” en tener acceso a esa información. Los ciudadanos opinan que las empresas se esfuerzan menos que antes de la crisis por ser responsables (especialmente las grandes). Destacan además como males mayores de las empresas la corrupción, las malas condiciones laborales o el impacto ambiental.

La RSE necesita empre­sas comprometidas, polí­ticas públicas y una sociedad que la demande

En este contexto, Forética reunió el pasado 16 de abril en Madrid a algunos de los principales expertos europeos tanto empresariales como en el desarrollo de políticas públicas de responsabilidad social empresarial para poner el foco en alguno de los asuntos que consideramos actualmente más relevantes. En primer lugar, España debe jugar un papel importante y trabajar más que nunca en una salida de la crisis que tenga en cuenta criterios de gestión ética y responsabilidad social tanto hoy como anticipando las bases que formarán el desarrollo de los negocios en los próximos años.

Desde Forética defendemos que, para ser una realidad, la RSE necesita al menos tres aspectos: empresas comprometidas que la integren en su estrategia y procesos, políticas públicas que formulen objetivos como país y establezcan un entorno positivo para la RSE y, por supuesto, una sociedad que demande y premie a las empresas y organizaciones responsables y sostenibles.

Tenemos ya empresas comprometidas en España, por supuesto. Acabamos de analizar las más de 63 candidaturas de empresas españolas a los premios europeos de RSE y excelentes ejemplos existen. Grandes y pymes capaces de demostrar niveles de compromiso y excelencia que les han hecho integrar estos conceptos en sus planes estratégicos, avanzar en niveles elevados de transparencia, ya no solo económica, sino también es aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno (los llamados ASG). Empresas que cotizan en índices bursátiles de sostenibilidad, como el Dow Jones Sustainability Index (DJSI), son elegibles por fondos de inversión éticos o incorporan voluntariamente elementos de demostración de RSE al mercado a través de auditorías externas usando modelos como la SGE 21. Obviamente, quedan la mayoría, pero la tendencia es y ha de ser creciente.

La RSE no es una casualidad, sino un elemento fundamental en la gestión de toda organización

Tenemos también ejemplos de planes nacionales de acción de RSE lanzados los últimos meses por Gobiernos como los de Alemania o Dinamarca. De hecho, en la cumbre de RSE de Madrid vimos iniciativas como la del Gobierno sueco exigiendo niveles muy elevados de trasparencia a sus empresas públicas en los ámbitos social, ambiental y de buen gobierno. No es casualidad que en el mismo Eurobarómetro la percepción de las empresas suecas por parte de sus ciudadanos fuera muy superior a la media del resto de Europa. Planes e iniciativas que pueden inspirar la demanda de la Comisión Europea a todos los países miembros de presentar su propio plan de acción nacional de RSE este año, una asignatura aún pendiente en España, pero con el compromiso de la Dirección General de RSE del Ministerio de Empleo de presentarlo este año.

Finalmente, tenemos una sociedad en la que la educación y la promoción de un consumo responsable tienen todavía gran margen de mejora pero, sin duda, respondería muy positivamente a unas iniciativas de responsabilidad social propiciadas por empresas y Administración que percibe como muy necesarias.

La reunión en Madrid mostró la vigencia, el valor y la necesidad de un mayor impulso de una gestión socialmente responsable. Desde Forética, las empresas y organizaciones seguiremos colaborando para trasladar que la RSE no es una casualidad, sino un elemento fundamental en la gestión de cualquier organización en la actualidad.

Germán Granda es director general de Forética.

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