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Columna
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Japón necesita la energía nuclear

Japón tiene que dar una segunda oportunidad a la energía nuclear. El objetivo del primer ministro Shinzo Abe de debilitar el yen hará que la electricidad se encarezca en un país que importa el 80% de la energía, incluso antes del desastre de Fuskushima de 2011. En septiembre de 2012, el antiguo gobierno de Yoshihijo Noda finalmente cedió a la presión contra la energía nuclear y estableció el objetivo de cerrar todos los reactores japoneses en 2040. Abe, que tomó el cargo en diciembre, quiere volver a la opinión pública hacia el otro lado. En realidad, su plan de expansión económica lo requiere.

La cuota de la industria nuclear en la generación de electricidad en Japón cayó del 30% entre 1987 y 2011 al 2% en 2012. La factura de importación de energía se disparó, con el coste del gas natural licuado subiendo un 25% hasta 66.000 millones en 2012.

Las políticas de Abe apuestan por una moneda más débil y podrían traer más inflación. Pero si los costes de la energía, de la electricidad en particular, las empresas y los consumidores aplastarán el la esperanza de crecimiento del primer ministro. Antes de Fukushima, Japón esperaba aumentar la proporción de electricidad generada por la energía nuclear en un 50%. Para una nación que se recupera de uno de los peores accidentes de la historia de un reactor, podría ser un objetivo polítivo difícil de vender. Pero las autoridades lograron obtener apoyo para la industria en décadas anteriores a pesar del trauma causado por el bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki. En 2010 Japón estaba generando más electricidad en los reactores nucleares que en cualquier otro lugar, excepto EE UU y Francia.

Por supuesto que el accidente de Fukushima, agravado por un terremoto y un devastador tsunami, fue un gran golpe a la confianza. También puso de relieve los riesgos financieros de la energía nuclear. A los japoneses de a pie les puede llevar mucho tiempo aceptar que los riesgos merecen la pena. Pero los planes de ABe de un mayor crecimiento podrían fracasar sin un programa nuclear serio.

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