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Valdis Dombrovskis, primer ministro de Letonia

"Hemos hecho cuentas y nos compensa entrar en el euro"

Efe

Dombrovskis (1971) ya era ministro de Finanzas de Letonia a los 31 años. Y antes de cumplir 40, en 2009, asumió la presidencia de un país hundido en una profunda recesión y rescatado por la UE y el FMI. Ahora, con las aguas más calmadas y tras convertirse en uno de los pocos líderes reelegidos en plena crisis financiera, ha decidido dar otro salto mortal y pedir el ingreso de Letonia en la zona euro el 1 de enero. Y parece decidido a conseguirlo.

Pregunta. ¿Se lo ha pensado bien? ¿De verdad quiere renunciar a su moneda para entrar en una Unión Monetaria que lleva cinco años en crisis?

Respuesta. Hay varias razones para dar ese paso. Y la primera, es que para mí la zona no está en crisis. Algunos socios atraviesan dificultades. Pero tarde o temprano las superarán. Y esa situación no ha afectado a la moneda, que si tiene algún problema, en todo caso, es su fortaleza. Además, el 25% de las reservas mundiales están en la divisa europea.

P. Aun así, ¿no teme perder la flexibilidad que da la moneda propia?

R. La cotización de nuestra moneda [el lat] está ligada al euro. Y el 80% de nuestros préstamos ya están denominados en la divisa europea. Así que pase lo que pase con el euro, repercutirá en el lat. Además, durante nuestra crisis nunca recurrimos a la devaluación de la divisa porque cualquier ventaja que hubiéramos logrado se habría perdido por la vía de la inflación y el encarecimiento de las importaciones.

P. ¿Y el euro les reportará ventajas?

R. Sí, por lo pronto un aumento de las inversiones, como hemos visto en Estonia [que adoptó el euro en 2011]. Los tipos de interés bajarán. Y en una economía tan abierta como la nuestra, se eliminarán los riesgos en el tipo de cambio con nuestros principales socios comerciales, que están en la zona euro.

P. El ingreso en el euro conlleva la participación en las operaciones de rescate, que no dejan de aumentar. ¿Podrá asumir Letonia la factura, sobre todo, si cae algún socio de los grandes?

R. Hemos hecho nuestros cálculos sobre los posibles compromisos e incluso en el peor de los casos, nuestro balance seguiría siendo positivo. Además, la participación en el Mecanismo Europeo de Estabilidad [Mede o fondo de rescate] es como suscribir un seguro. Y sabemos lo importante que es disponer de ese tipo de instrumento porque acabamos de superar una crisis en la que tuvimos que recibir apoyo de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

P. Por cierto, ¿cómo lograron recuperarse tan rápido?

R. Hicimos el grueso del ajuste en el peor momento de la crisis, pero la opinión pública entendió que era necesario para recuperar la confianza de los mercados, porque sin estabilidad financiera no hay ni inversión ni crecimiento. Entre 2008 y 2010, la consolidación presupuestaria fue equivalente al 17% del PIB. Pero al mismo tiempo, en 2009 aceleramos la absorción de fondos europeos, que actuaron como un paquete de estímulo. Y aumentamos significativamente las exportaciones.

P. Y ha logrado mantenerse en el Gobierno a pesar de los ajustes.

R. Bueno, asumí la presidencia del Gobierno en marzo de 2009, después de que llegara el FMI, así que no se me achacaba esa responsabilidad. Y en 2010, cuando llegaron las elecciones, ya se empezaba a ver la recuperación.

P. ¿Cree que ahora también podrá convencer a los letones de que les conviene renunciar a su moneda?

R. Durante los últimos tres años, solo han oído hablar de crisis. Así que es lógico que se pregunten sobre la conveniencia de cambiar de moneda y eso obliga al Gobierno a defender con claridad los argumentos a favor. Lo estamos haciendo y el apoyo va en aumento.

P. ¿Lo someterá a referéndum?

R. No. Ya convocamos un referéndum para entrar en la UE y quedó claro que eso implicaba la adopción del euro.

P. Pero tal vez ahora hay dudas.

R. El procedimiento es claro. Si se cumplen los criterios [de déficit, inflación y tipos de interés], los países de la UE tienen que adoptar el euro. ¿Para qué complicarlos?Además, de los 10 países de la ampliación de 2004, cinco ya están en el euro y ninguno hizo referéndum.

"Letonia quiere estar en el corazón de la UE"

La intención de convertirse el próximo 1 de enero en el socio número 18 de la zona euro ha provocado análisis económicos a favor y en contra del cambio de moneda. El Gobierno letón asegura que le salen la cuentas y que los ingresos anuales del Estado aumentarán en 70 millones de euros como consecuencia de la mayor actividad.

 

Pero a esos cálculos se añade el valor político de la adopción de la moneda única. Un factor que no ha pasado desapercibido para el primer ministro letón, Valdis Dombrovskis, antiguo eurodiputado (del Partido Popular Europeo).

“Hay razones geoestratégicas para pedir el ingreso”, reconoce durante una entrevista con CincoDías en Saariselka (Finlandia). “Estamos viendo una tendencia hacia una Unión Europea de dos velocidades. Y está claro que el corazón de esa Unión va a ser la zona euro. Los países que mantengan su moneda quedarán en la periferia. Y yo quiero que Letonia esté en el centro”. Dombrovskis teme que su país se quede fuera de esa vanguardia y por eso espera que la Comisión Europea y el BCE le den el visto bueno (este verano) para adoptar el euro.

Para Letonia (dos millones de habitantes), la integración con Europa parece culminar la ruptura definitiva de sus vínculos con Moscú (el país perteneció a la URSS desde 1940 hasta 1991), aunque Dombrovskis asegura que ese factor no ha pesado en la decisión porque “ya está claro que nuestro país pertenece al mundo occidental y que Rusia es y seguirá siendo un socio comercial importante”.

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