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Columna
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La magia de Draghi se desinfla

Mario Draghi sabe como mostrar algo de urgencia, y lo ha hecho de nuevo. El jefe del Banco Central Europeo (BCE) está empezando a fijarse lentamente en su respuesta al estancamiento de la zona euro. Un recorte en el tipo de interés de referencia del 0,75% del BCE es necesario hace tiempo. Según las últimas estimaciones del BCE para la zona euro, habrá una contracción del 0,5% en el PIB de este año y el crecimiento para 2014 se sitúa entre el 0 y 2%. Solo esto ya justificaría algún estímulo monetario. Las estimaciones de una inflación del 1,6% este año y 1,3% en 2014 conceden más motivos para la acción. La zona se acerca peligrosamente a una trayectoria de deflación, a pesar de que el objetivo de inflación del BCE es del 2%.

Draghi agitó una varita mágica muy efectiva el pasado verano, al decir que haría “lo que fuese necesario” para convencer al mercado de la solidez de la moneda única. Después adelantó una política de compra de deuda soberana de los miembros del euro. Esto ayudó a bajar los intereses de los bonos, pero subió el cambio del euro.

Ahora se enfrenta a una crisis económica y necesita algo más que un truco. Si la misma debilidad afligió a EE UU, Japón o el Reino Unido, la lectura entonces era más fácil. Imprimir dinero para comprar bonos soberanos es un reto técnico en una zona tan fragmentada, con intereses tan bajos en Alemania y tan altos en España e Italia.

Apretar la tecla de las transacciones monetarias directas (bonos OMT) tampoco es la solución. El BCE solo puede comprar los bonos de un país que haya accedido a reformas, lo que se traduce en medidas impopulares. Italia es el candidato obvio. Pero si el electorado italiano se ha vuelto contra la austeridad, ¿con qué programa estará de acuerdo Roma?

El único estímulo fresco para la zona parece pasar por un debilitamiento del euro frente al dólar ante la creciente evidencia de recuperación en EE UU. Draghi es inexplicablemente receloso de las tasas. Pero el hecho de que el BCE no haya recortado todavía el tipo de interés de referencia ya es un indicativo. Necesita hacerlo más pronto que tarde.

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