España afirma que mantiene intacta su aspiración ante el nuevo borrador presupuestario

La cumbre extraordinaria de Bruselas en la que los líderes comunitarios intentan cerrar un acuerdo sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 se ha prolongado durante toda la madrugada. Van Rompuy ha presentado un nuevo texto a los 27 en el que propone otro recorte de 13.000 millones de euros que se sumarían a los 80.000 ya planteados en noviembre.

En el capítulo concreto de España, plantea reducir a 1.874 millones de euros la compensación para las regiones españolas, frente a los 2.800 propuestos en noviembre, y destina 500 millones a Extremadura, 624 a las regiones en transición (Galicia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia) y 700 para el resto de las regiones, además de otros 50 para Ceuta y Melilla.

Además, propone un fondo de 6.000 millones de euros contra el desempleo juvenil para las regiones de la UE en las que ese paro rebase el 25 por ciento.

La delegación española, con su presidente, Mariano Rajoy, a la cabeza, está escudriñando los detalles de esa propuesta para constatar si, pese al nuevo recorte, se amolda a lo que el Gobierno entiende como líneas rojas para España: cohesión y agricultura.

Y a ello añade la necesidad de que la UE se vuelque en la puesta en marcha de medidas que hagan frente al desempleo juvenil en los países comunitarios y que afecta muy especialmente a España. Eso es lo que ha defendido Rajoy en las conversaciones que ha mantenido desde el inicio de la cumbre con algunos de sus colegas europeos.

El jefe del Gobierno español se ha reunido de forma conjunta con el presidente francés, François Hollande, y con el primer ministro italiano, Mario Monti, y se ha entrevistado también con la canciller alemana, Angela Merkel.

Asimismo, ha mantenido un encuentro en la capital belga con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y ha conversado con el primer ministro finlandés, Jyrki Katainen.

A la espera de cómo evolucionen las negociaciones, y con la incógnita aún de si será posible o no el acuerdo en este Consejo Europeo, España no descarta que en el próximo periodo presupuestario siga siendo receptora neta de fondos de la UE. Esto supondría que no se cumpliría lo que se daba por hecho hace unos meses, que por vez primera España aportaría a la UE más fondos de los que recibiría.

Fuentes del Gobierno han señalado que hay que ser aún muy cautos porque todo depende de la evolución de las negociaciones y de cómo queden todas y cada una de las partidas que están en juego, una tarea que han reconocido que está siendo "muy complicada".

España asume que el nuevo presupuesto de la UE supondrá un recorte respecto al último aprobado, pero insiste en su intención de lograr que se minimicen los efectos en materia de política agraria común y cohesión.

Respecto a la posibilidad de crear un fondo contra el desempleo juvenil, Mariano Rajoy desea que pudiera ser realidad no nutriéndose de fondos procedentes de otras partidas ya consignadas, sino que se conformara con dinero nuevo.

El Gobierno insiste en que quiere que del Consejo Europeo que hoy concluye en Bruselas salga un acuerdo pese a que España pudiera resultar beneficiada si no lo hubiera y la UE estuviera abocada a aprobar sólo un presupuesto anual.