España no está de saldo

Numerosas empresas españolas que operan en los mercados extranjeros andan muy molestas con el Gobierno porque aseguran que cuando van a vender sus productos fuera parece cundir la idea de que "España está de saldo". Los mensajes, a veces en exceso optimistas, de algunos miembros del Ejecutivo acerca de que ya está cambiando la perspectiva que tienen los inversores de España parecen no llegar a todos los sectores por igual. Muchos empresarios se quejan de que deben pelear más de lo razonable para convencer a sus clientes de que "España no se hunde y por ello no tenemos por qué rebajar nuestros precios más de lo que ya lo estamos haciendo a diario. Ofrecemos la misma calidad que muchos fabricantes alemanes y franceses y ya vendemos un 20% y un 10% más barato que ellos", recuerdan.