Con Megaupload muerto, larga vida a Mega

En un gran escenario al aire libre al que se aproxima en un helicóptero con las siglas de FBI, con sudadera y rodeado de bailarinas vestidas de militares, el polémico Kim 'Dotcom' Schmidt lanzó el sábado en Nueva Zelanda su nuevo portal de descargas, Mega. Una puesta en escena que trató de imitar al milímetro con los sucesos acontecidos justo un año antes. "Hace un año Megaupload era destruida por el Gobierno de EE UU. Bienvenidos a Mega.co.nz", señaló ayer Dotcom. Un portal que ofrece a los internautas 50 GB de almacenamiento gratuito de sus archivos en la nube, un servicio de correo electrónico y de nombre de dominios. La plataforma cuenta además con otros tres servicios de almacenamiento de pago: de entre 500 GB a un TB de ancho de banda (9,99 euros al mes), de 2 TB a 4TB de transferencia (19,99 euros) y de 4TB a 8TB por 29,99 euros.

El pasado 19 de enero de 2012 la policía neozelandesa irrumpió en la mansión del informático alemán a las afueras de Auckland, la capital neozelandesa, cumpliendo un requerimiento del FBI, que le acusaba de haber provocado pérdidas de más de 500 millones de dólares (unos 373 millones de euros) a la industria del cine y de la música, por violación de los derechos de autor, y de haber obtenido por ello unos beneficios de 130 millones de euros. En la operación policial fueron detenidos Dotcom y otros tres socios y la Justicia de EE UU clausuró la plataforma de descargas.

Un cierre que provocó un auténtico tsunami en las webs de descargas ilegales con borrado masivo de contenidos, además del malestar de todos los clientes premium del portal, que pagaban por tener alojados en los servidores material informático.

Dotcom reconoció ayer que el lanzamiento de Mega "no habría sido posible" sin el cierre de Megaupload porque "nadie que esté en estos momentos en el negocio del almacenamiento de archivos puede actualizar su portal y ser como nosotros". La nueva plataforma está basada en el cifrado de archivos a través de contraseñas que utilizan un algoritmo llamado 'Advanced Encryption Standard'. Unas contraseñas que solo tiene el propietario del archivo (y las personas con las que él quiera compartirlo) y a las que no pueden acceder ni los gestores del portal ni los proveedores del servicio, evitando así nuevos problemas legales a los creadores de la nueva plataforma, que declararon apostar por la legalidad en este nuevo proyecto.

La expectación generada por el lanzamiento del sucesor de Megaupload se ha visto reflejada en la acogida por parte de los internautas. Dos horas después de su lanzamiento, Dotcom informaba que el portal contaba ya con 250.000 usuarios, lo que ha provocado problemas de saturación y de lentitud en las subidas y descargas de archivos. "El servidor está en su capacidad de máxima carga. Mejorará cuando se calme ese entusiasmo inicial", escribió el informático en su cuenta de Twitter.

La plataforma está disponible en un total de 24 idiomas, entre los que se encuentran el castellano, el catalán y el euskera. Pese a que Mega se ofrece como un portal legal y que busca evitar cualquier violación del copyright, la plataforma reconoce que almacena las direcciones IP de todos sus usuarios y que puede instalar cookies para medir sus tráficos. En su política de privacidad destaca además que no venderá a terceros la información de sus usuarios, si bien reconoce que podría ofrecer la información de sus usuarios a las autoridades si éstas lo reclaman.

Otros proyectos

Durante todo este año Dotcom, que se encuentra en libertad condicional en Nueva Zelanda, a la espera de un juicio previsto para marzo, ha ido trabajando en nuevos proyectos, como Mega o Megabox, un portal de música que estará listo a mediados de año y que permitirá, según ha declarado el informático alemán, que los artistas puedan distribuir directamente su música a través de internet y cobrar por ello. Además, planea el lanzamiento de una aplicación publicitaria llamada Megakey que según Dotcom "cambiará los anuncios en internet para siempre".