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Buena demanda en la primera subasta de 2013

El Tesoro supera con nota los objetivos al colocar 5.800 millones con tipos más bajos

El Tesoro comienza el año con nota. Hoy ha conseguido colocar 5.800 millones de euros en deuda a dos, cinco y trece años con buena demanda, un ratio de cobertura de 2,3 veces la oferta y una importante caída en los tipos de interés.

Íñigo Fernández de Mesa, director general del Tesoro
Íñigo Fernández de Mesa, director general del TesoroPablo Monge

El Tesoro Público ha regresado hoy a los mercados con esta primera subasta de 2013. Lo hace en un momento en el que la mejora de las Bolsas ha permitido una actividad en el mercado de emisiones desconocida en España desde hace meses. Precisamente, esta ha podido ser una de las razones que ha permitido al Tesoro superar esta prueba con éxito. Ha conseguido colocar 5.800 millones de euros en deuda a distintos plazos, superando ampliamente el máximo del objetivo marcado en 5.000 millones.

En concreto, el Tesoro ha subastado bonos con cupón del 4,50% y vencimiento a 31 de enero de 2018, obligaciones con cupón del 5,90% y vida hasta el 30 de julio de 2026 y un nuevo bono con cupón del 2,75% y vencimiento a 31 de marzo de 2015.

El organismo ha colocado 3.397 millones en nuevo bono a tres años, con vencimiento a 31 de marzo de 2015. La demanda ha superado en 2,1 veces lo finalmente colocado y el tipo medio de este papel ha sido del 2,476%.

Además, ha emitido 1.950 millones en bonos a cinco años, con vencimiento a 31 de enero de 2018. En este caso, la demanda ha superado en 2,6 veces lo colocado (2,1 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio se ha moderado desde el 4,680% registrado en noviembre de 2012 al 3,988% actual.

Finalmente, el organismo ha colocado 470 millones en obligaciones con cupón del 5,90% y vida hasta el 30 de julio de 2026. La demanda de obligaciones ha superado en 2,9 veces lo colocado y el tipo medio ha pasado del 6,191% registrado en julio de 2011 al 5,555% actual.

La colocación de hoy, además, ha sido la primera en la que se subasten bonos con las llamadas cláusulas de acción colectiva, que permiten, llegado el caso, que el Tesoro pudiese modificar las condiciones de la deuda (prorrogar vencimientos, aplicar quitas parciales) si cuenta con el respaldo de dos terceras partes de los bonistas.

Estas cláusulas, aplicadas a todas las emisiones con plazo de amortización mayor de un año en virtud del acuerdo europeo que dio lugar al fondo de rescate, estarán presentes ya en el nuevo bono a 3 años que se emitirá mañana, pero no en el papel a 5 años ni en las obligaciones. Tampoco son una gran novedad, toda vez que los bonos emitidos por España en moneda distinta al euro están sujetos a la normativa anglosajona, donde estas cláusulas son la costumbre.

Según Íñigo Fernández de Mesa, director general del Tesoro, la aplicación de estas cláusulas no va a sorprender a los mercados y no alterará la confianza de los inversores en la deuda española porque se lleva hablando de ellas cierto tiempo y ya están, por tanto, descontadas.

Por lo demás, en términos de mercado la situación es favorable para la deuda española, con el bono a 10 años rondando los niveles más bajos en casi un año y la deuda a tres años en el 3%.

La de hoy es la primera subasta de un año en el que el Tesoro tiene previsto reducir la emisión de deuda neta. Así, si bien las emisiones brutas rondarán los 215.000 o 230.000 millones de euros, descontando los vencimientos España colocará en los mercados 71.000 millones de nuevo papel, un 26% menos que el año pasado, incluyendo también los recursos destinados al FLA.

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