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Tribuna
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La innovación al servicio de las personas

La historia demuestra que es en situaciones de crisis, como la que atraviesa hoy la economía europea, cuando las organizaciones son capaces de las mejores innovaciones. En los últimos años, la economía global ha cambiado drásticamente; también las prioridades de los consumidores. En este contexto, el modo en que los directivos respondamos a estos cambios imprevistos determinará nuestro futuro, tanto a corto como a largo plazo.

En mi opinión, la única solución posible para superar la crisis y volver a crear puestos de trabajo es recuperar el crecimiento económico. Solo cuando todas las empresas y organizaciones apuesten, con valentía, por recuperar la senda del crecimiento, será cuando de verdad estaremos afrontando con responsabilidad ese reto. Y esta respuesta solo puede llegar desde la innovación. Desde una visión estratégica, sólida y continuada de la innovación. Porque esta es, desde mi punto de vista, la clave de una organización innovadora: la apuesta permanente y decidida por una manera de hacer y de pensar que instala "el cambio" en el centro de su proceso evolutivo.

Otro rasgo de las empresas innovadoras es que frente a la adversidad actúan en busca de nuevas oportunidades que generen valor y adaptan sus innovaciones a las nuevas realidades del mercado.

Desde La Caixa, así entendemos -y hemos entendido siempre- la innovación. Hay pocas entidades financieras, no solo en España sino en todo el mundo, que hayan apostado por la tecnología desde fechas tan tempranas. El caso de La Caixa es consecuencia de múltiples factores, entre los que figuran la gran visión de futuro de los diversos equipos directivos, el sentido de la anticipación que siempre ha caracterizado la forma de hacer de la entidad y, por supuesto, la histórica sen¬sibilidad hacia las novedades internacionales en ciencia y técni¬ca.

Pero, en mi opinión, la razón fundamental de esta continuidad de la apuesta tecnológica hay que buscarla en el estrecho vínculo que mantiene la innovación con los valores fundacionales de La Caixa, inspiradores del trabajo de la entidad desde su creación: el liderazgo, la confianza y el compromiso social.

Lo fundamental es que La Caixa siempre ha buscado la forma de poner la tecnología al servicio de las personas: de sus clientes, de sus accionistas y de sus empleados. También de la sociedad en general, dado el compromiso de la entidad con la inclusión financiera: así, por ejemplo, el desarrollo de los diversos canales telemáticos permite ampliar el acceso a los servi¬cios financieros en el ám¬bito rural, mientras que la investigación en accesibilidad acerca el uso de cajeros y de internet a discapacitados o a personas poco familiarizadas, por razones de formación o de edad, con las nuevas tecnologías.

En definitiva, es la particular forma de La Caixa de "guiar" a la gente y de ayudarla a conseguir sus objetivos lo que ha inspirado, desde hace más de 50 años, la innovación tecnológica en la entidad.

Hay un proverbio chino que dice: "Ojalá vivas en una época interesante". Pues bien, a no¬sotros nos ha tocado. Que el proverbio se convierta en una condena o en una oportunidad dependerá de nuestra actitud.

Isidro Fainé. Presidente de la Caixa y de CaixaBank

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