Vestas reducirá en 140 los trabajadores de su planta de León
La compañía Vestas ha anunciado que reducirá en 140 trabajadores su plantilla de la fábrica de góndolas y bujes ubicada en la localidad leonesa de Villadangos del Páramo dentro de las medidas de la empresa "para ahorrar costes".
Los cambios previstos afectarán a 140 trabajadores de un total de 465 actualmente empleados en la fábrica y esta decisión ya ha sido comunicada este viernes tanto a los representantes legales de los trabajadores como a los empleados de la planta de producción.
Según han confirmado fuentes de la compañía, a partir de ahora, se iniciará un proceso de negociación con la representación legal de los trabajadores y Vestas espera que se pueda resolver "a través del diálogo de la mejor manera posible".
El pasado 12 de enero, Vestas informó al mercado a través de su notificación a Bolsa de un plan de reorganización mundial que afectaba a 2.335 empleados en todo el mundo, tras lo que se instensificaron los ajustes.
Según la compañía, el plan se basa en la necesidad de Vestas de adaptar su organización para alcanzar la rentabilidad sobre un nivel productivo esperado de cerca de 5 GW en 2013 y entre otras iniciativas, esto significa una reducción de los empleados hasta llegar a un nivel cercano a los 18.000 personas a finales de 2012, y en torno a 16.000 a finales de 2013.
El pasado 7 de noviembre Vestas presentó su informe financiero del tercer trimestre de 2012 en el que anunciaba una mayor intensificación de las iniciativas de ahorro como parte de un plan para crear un modelo de negocio "escalable y flexible"
A finales de 2013, Vestas espera ahorrar 150 millones de euros adicionales, lo que llevará la reducción de costes anuales de 400 millones de euros comparado con el 2011.
La fábrica de Villadangos del Páramo, fundada en 2005, se dedica a la fabricación de nacelles para el modelo de aerogenerador V90 de Vestas y el vicepresidente de la planta, Sébastien Tremblais, se ha comprometido a buscar "la mejor solución posible para los empleados implicados".
Nada de lo que se ha conseguido en la fábrica de León habría sido posible sin la contribución de los trabajadores, ha aseverado Tremblais, quien ha explicado que como consecuencia de las dificultades del mercado global, la fábrica de León tiene que enfrentarse "a una caída significativa en la producción del cuarto trimestre de 2012 y más adelante en el 2013", y la única posibilidad que queda "es ajustar la capacidad actual"
"Mi preocupación inmediata es encontrar la mejor solución para nuestros empleados en las negociaciones con sus representantes y poder mantener el diálogo con los trabajadores durante este período" ha concluido el director de la fábrica de León.