Linde no descarta un desvío en el objetivo de déficit de este año

Solo el Gobierno confía en que España cumpla este año el objetivo de cerrar el ejercicio con un déficit del 6,3% del PIB. Ni la Comisión Europea, ni el FMI ni los analistas contemplan esa posibilidad. Incluso el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha rebajado el optimismo del Gobierno.

Linde ha señalado que cumplir el objetivo de déficit dependerá de si las medidas fiscales adoptadas surten el efecto esperado en los ingresos públicos. El gobernador también ha remarcado las malas previsiones económicas que para el próxima año que dibujan la mayoría de organismos internacionales. Un escenario que contrasta con el cuadro macroeconómico del Gobierno que prevé un retroceso de la actividad de sólo un 0,5%.

Como ya hiciera en su comparecencia en el Congreso, Linde ha recomendado la necesidad de adoptar medidas para controlar el gasto en pensiones, una de las partidas que más peso tiene en los presupuestos y que más se incrementará en los próximos años. De hecho, el gobernador ya señaló que las pocas posibilidades de cumplir con el objetivo del déficit pasaban por no revalorizar las pensiones de este año con el dato de inflación de noviembre.

Respecto a los Presupuestos de 2013, el gobernador recordó que si la economía cae por encima de la previsión del Gobierno no se cumplirán las estimaciones de ingresos públicos. Precisamente este es el mayor error que cometió el anterior Ejecutivo y que explica que el déficit español sea uno de los más altos de Europa. "La experiencia indica que para evitar las desviaciones es altamente aconsejable que la proyección de los ingresos públicos sea muy conservadora". En cualquier caso, si finalmente el PIB cae un 1,4% como prevé Bruselas en lugar del 0,5% que estima el Gobierno, el Ejecutivo deberá adoptar nuevas subidas fiscales.