Los reguladores de 'telecos' europeos piden independencia frente a los gobiernos

Los procesos de reforma de las autoridades reguladoras iniciados en distintos países europeos, incluido España, siguen encontrando detractores. Así, el Body of European Regulators for Electronic Communications (Berec), organismo que agrupa a los reguladores europeos del ámbito de las telecomunicaciones (incluida la CMT española), acaba de emitir un comunicado en el que muestra su preocupación por el impacto que algunas iniciativas legislativas nacionales pueden tener en la independencia de los reguladores de cada país en la ejecución de sus funciones.

Berec ha indicado que bajo la ley europea, los estados miembros de la UE están obligados a asegurar que los reguladores nacionales cuenten con los recursos suficientes, financieros y humanos, para llevar a cabo sus tareas. Además añade que los países están también obligados a asegurar la independencia de estos reguladores. En este sentido, Berec ha recordado que en 2009 la legislación comunitaria reforzó estos requerimientos introduciendo nuevas medidas para asegurar la independencia de estas autoridades reguladoras frente a los propios actores del mercado y otras instituciones nacionales en cada uno de los países.

En este contexto, Berec señala que ha notado la emergencia en algunas iniciativas de estados miembros, que podrían "tener un efecto de transferencia de responsabilidades de algunas tareas de estos reguladores para convertirse en funciones directas de los propios gobiernos".

Al mismo tiempo advierten que estas iniciativas legislaciones nacionales van en contra del espíritu y la letra de las directivas europeas "poniendo en riesgo los resultados alcanzados por los reguladores independientes bajo el actual ordenamiento jurídico en relación con la promoción de la competencia y la protección al consumidor en los mercados de las comunicaciones electrónicas".

Berec reitera que la actual legislación comunitaria reconoce explícitamente la condición esencial para garantizar la independencia de las autoridades reguladoras, que sólo podrán mantenerla si cuentan con las herramientas adecuadas para ejercer sus funciones.

Asimismo, el organismo deja claro que la autonomía de las autoridades reguladoras nacionales debe ser preservada en los ámbitos de organización, operaciones y presupuestos. Berec, además, ha pedido a la Comisión Europea que continúe con su vigilancia, y tome medidas ante el debilitamiento que algunos reguladores pueden sufrir con las nuevas legislaciones europeas en marcha.

Berec no se ha referido expresamente a ningún país. Sus críticas, no obstante, coinciden con el proceso de reforma de las autoridades reguladoras en países como España, donde se está impulsando una fusión de los reguladores de los distintos sectores. Un movimiento que afecta a la CMT.