La banca emprende una nueva oleada de subida de comisiones

La subida de las comisiones bancarias se ha convertido en una práctica habitual para las entidades financieras. Durante los últimos meses, la banca ha utilizado este recurso para compensar la caída de sus márgenes y el descenso de la actividad crediticia. Ahora, en medio de varios procesos de fusión, las entidades han decidido volver a la carga creando nuevas comisiones y engordando otras que ya tenían fijadas.

BBVA, que elevó a principios de año la comisión por sacar dinero en un cajero de la red Servired que no sea del propio banco, envió una carta a sus clientes hace unos días en la que explicaba que a partir del próximo 15 de diciembre la comisión anual de mantenimiento de cuenta ascenderá a 36 euros anuales para importes inferiores a 999,99 euros y a 30 euros a partir de 1.000 euros. El banco también subirá el coste de las transferencias ya que cobrará entre un 0,25% y un 0,50% del importe del traspaso de dinero con un mínimo de 6 euros para las que sean de carácter urgente. Asimismo, las transferencias con datos insuficientes o incorrectos llevarán una comisión adicional tanto para el emisor como para el receptor de 15 euros.

Sin embargo, la entidad presidida por Francisco González aprovecha para especificar que "estas tarifas serán de aplicación general" y que respetarán aquellas condiciones que puedan resultar más beneficiosas para el cliente. Además, también comenta que a partir de esa misma fecha entrará en vigor el programa Adiós comisiones que elimina los costes más habituales siempre y cuando se tenga una vinculación activa con el banco.

Pero BBVA no es la única entidad financiera que ha optado por esta medida. A partir de esta misma fecha, Bankia cambiará las cuotas anuales de mantenimiento de sus tarjetas. Por ejemplo, la de débito será gratuita si se tiene domiciliada la nómina o pensión o si se poseen más de 1.000 acciones Bankia. En caso contrario, el coste ascenderá a 19 euros. Otras tarjetas como la Clásica y la Oro tendrán una cuota de renovación gratuita siempre y cuando se facture a crédito más de 4.000 euros y 10.000 euros respectivamente. En la carta enviada a sus clientes, Bankia explica que "estas nuevas condiciones se entenderán aceptadas si, transcurridos dos meses desde la recepción de esta comunicación, no se manifiesta expresamente la oposición a las mismas".

SabadellCAM, por su parte, ha señalado que a partir del 10 de diciembre la comisión por mantenimiento pasará de 8,75 euros trimestrales a 12,50 euros, mientras que cada apunte en cuenta costará 0,50 euros. La retirada de efectivo también será más cara. En los cajeros Servired se aplicará una comisión del 1,2% y en el resto de redes será del 4% con un mínimo de 3 euros. En los cajeros del propio banco, eso sí, será gratuita. SabadellCAM especifica que todas estas comisiones se suprimirán si se tiene domiciliada la nómina o la pensión o si se tiene un mínimo de 45.000 euros en pasivo de la entidad.

Esta medida es muy parecida a la que ya aplicó Unicaja Banco el pasado 1 de octubre. La entidad informó a sus clientes de que a partir de esa fecha cobraría un 1,20% con un mínimo de 1,50 euros por las retiradas a débito en oficinas y cajeros de la red Euro 6000, siendo gratuitas tan solo las que se realicen en las oficinas y cajeros automáticos de la entidad instalados en sus oficinas. Además, las retiradas de efectivo en el resto de entidades de crédito nacionales o en el extranjero llevarán asociado un cobro del 4% con un mínimo de 3,50 euros.

Otras entidades como Santander, CaixaBank, Banesto, Popular, Bankinter, Catalunya Caixa, Kutxabank, Ibercaja o Liberbank afirman no haber realizado una subida generalizada de las comisiones que cobran a sus clientes recientemente. Hace unos meses, sin embargo, esta última subió la comisión por mantenimiento de cuenta hasta los 7,5 euros trimestrales.

Igual que el resto de sus competidoras, la gran mayoría de estas entidades no duda en recalcar que el cobro de determinadas comisiones depende en gran medida del grado de vinculación del cliente a través de la domiciliación de la nómina o la pensión o la contratación de productos adicionales.