Tributos millonarios a los artistas eternos

El rey del pop y uno de los reyes del rock. Michael Jackson y Freddie Mercury son dos grandes estrellas musicales cuya muerte temprana dio lugar a numerosos homenajes, que aún se mantienen incluso 20 años después de su fallecimiento, en el caso del segundo.

En los próximos dos meses, Madrid será testigo de dos nuevos tributos a su carrera. Mañana se estrena Queen Symphonic Rhapsody en el Teatro Nuevo Apolo de la capital. Un espectáculo que muestra los mejores temas de Queen tocados por una orquesta de 40 músicos. Por otra parte, el pasado miércoles 29, día en el que Michael Jackson hubiera cumplido 54 años, se celebró una audición para seleccionar a los artistas que representarán su papel, de niño y adulto, en Forever King of Pop. Esta obra, que ya ha sido un éxito a nivel mundial, se estrenará el 3 de octubre también en el Teatro Nuevo Apolo.

Recuerdos millonarios

Junto a los numerosos conciertos homenaje y discos tributo a su carrera, Freddie Mercury, Michael Jackson y otros muchos músicos ya fallecidos han visto cómo, tras su muerte, todos sus objetos eran subastados por cifras impronunciables.

Christie's y Bonhams, las grandes casas de subastas de EE UU y Reino Unido, han presenciado la mayor parte de estas pujas. La más reciente tuvo lugar el pasado 3 de julio durante una jornada dedicada a artistas vinculados a la historia del Rock. Un comprador adquirió el disfraz de arlequín blanco y negro que Freddie Mercury vistió en varias de sus actuaciones por 35.310 dólares y unas bailarinas que lució en el concierto en el parque londinense de Hyde Park de 1976 por 6.305 dólares. Michael Jackson estuvo presente con una chaqueta de estilo militar similar a la que llevó en su visita al rey de Bahréin en 2005, que alcanzó los 16.644 dólares.

Durante esta subasta también se pujó por una camiseta (13.743 dólares) que Kurt Cobain vistió en su último concierto con Nirvana en Múnich en 1994, dos semanas antes de su muerte; un lote de letras de canciones escritas a lápiz, firmadas y fechadas en 1969 por Bob Dylan; o un libro hallado en Dublín con autógrafos de Johnny Cash, Ella Fitzgerald, los integrantes de The Beatles y The Rolling Stones.

Muchos de los ingresos obtenidos en estas ventas son donados a fundaciones creadas en nombre de los propios artistas. Es el caso del Lotus Evora S Edición Freddie Mercury, que la firma inglesa Lotus decidió elaborar para conmemorar en 2011 el 65 aniversario del nacimiento del cantante. Los fondos obtenidos con la subasta del auto, cuyo diseño se basa en muchos de los trajes que Mercury vistió en sus conciertos, se destinaron a la fundación Mercury Phoenix Trust, creada por el resto de componentes de Queen con el objetivo de lograr encontrar una cura para el sida (enfermedad de la que falleció el rey del rock).

Entre otros objetos curiosos puestos al alcance de sus fans se encuentra un autorretrato realizado por el vocalista de Queen. El particular dibujo, que en nada se parece al cantante, alcanzó en Christie's los 10.390 dólares. O un cuaderno escrito y firmado por él, incluso con su nombre de pila, Farrokh Bomi Bulsara, vendido por 1.500 dólares.

Michael Jackson tampoco se queda corto en los ingresos obtenidos por la venta de sus pertenencias. El guante que lució en su mano izquierda en 1983 al presentar su moonwalk llegó a la desorbitada cifra de 230.000 euros (350.000 dólares) en el Hard Rock Café de Times Square, y el sombrero que utilizó en la misma actuación alcanzó los 2.000 dólares. La casa de subastas Julien's Auction de Estados Unidos lo puso en venta, junto con cerca de 60 objetos del cantante y prodigioso bailarín, meses después de su muerte en 2009. Allí también se subastó el Mercedes-Benz de 1985 que el cantante compró para su rancho de Neverland y más tarde regaló a una de sus tías (85.000 dólares) y una dentadura de colmillos afilados usada para el vídeo de Thriller (16.000 dólares).

Para los fans, no existe precio para los recuerdos de sus ídolos. Todo es poco por con tal de rememorar los pasos de Michael Jackson o la voz de Freddie Mercury.