Bruselas alienta una financiación más barata en España a cambio de reformas
España tendrá unos "tipos de interés sostenibles" para financiarse si continúa en la senda de las reformas y recibe el apoyo del BCE, según avanzó ayer el vicepresidente económico de la CE, Olli Rehn. La agenda política europea se intensifica y Alemania y Francia reforzaron ayer su colaboración frente a la crisis.
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Olli Rehn, alentó ayer la fórmula del rescate blando para España por la que viene apostando el mercado. Y citó las dos condiciones que deben darse para ello: que el BCE siga apoyando la recuperación de la eurozona -en una velada alusión al programa de compra de deuda- y que España profundice en las reformas. "Si las respectivas economías permanecen en el camino de las reformas y si la política monetaria del BCE sigue apoyando la recuperación, el acceso a los mercados permanecerá probablemente abierto para los estados y los bancos a unos tipos de interés sostenibles y los mecanismos de rescate serán suficientes", señaló Rehn en una reciente pregunta parlamentaria a la eurodiputada austriaca Angelika Werthmann. El vicepresidente económico de la Comisión Europea recordó además que la capacidad máxima combinada del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -aún pendiente de recibir el visto bueno del Tribunal Constitucional de Alemania- es de 700.000 millones de euros.
Rehn apuntó así a unos niveles de financiación "sostenibles" para el caso de España. El país "ha hecho buenos progresos a la hora de recuperar las pérdidas que ha registrado en la competitividad de precios y costes, como muestra su fuerte actuación en las exportaciones y la fuerte reducción de su déficit por cuenta corriente", señaló el comisario. Si bien, reconoció también que el gran problema de la economía española -el ajuste de la posición fiscal y la elevada deuda privada y externa- "llevará su tiempo". Añadió que "el ajuste de desequilibrios en estados miembros de la eurozona está en curso, si bien el progreso es desigual".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente del Consejo Europeo, Hermann Van Rompuy, debatirán hoy en el Palacio de La Moncloa a propósito de esos desajustes dentro de la zona euro y de la petición española de avanzar en la unión bancaria y fiscal. Será el primero de los encuentros que Rajoy mantendrá en los próximos días con líderes europeos. El jueves se reunirá con el presidente francés François Hollande y el día 6 de septiembre, con la canciller Angela Merkel.
París y Berlín -que ayer volvieron a emitir deuda con interés negativo (ver apoyo)- también se han puesto manos a la obra. Sus respectivos ministros de finanzas, Pierre Moscovici y Wolfgang Schäuble, se reunieron ayer en Berlín y alcanzaron el compromiso de crear un grupo de trabajo para avanzar en la unión bancaria y fiscal y reforzar el euro, continuando con el mensaje lanzado por Hollande y Merkel en su encuentro del pasado jueves. Reconocieron que ambos gobiernos se encuentran en estrecho contacto con el de España para tomar "rápidamente" las decisiones necesarias para aplicar el ya acordado programa de recapitalización de la banca española".
Retraso en el informe sobre Grecia
Por otro lado, la Comisión Europea (CE) aseguró ayer que el informe de la troika sobre Grecia no estará listo para la reunión informal del Eurogrupo que se celebrará a mediados de septiembre en Chipre. "La troika regresará a Atenas a principios de septiembre para finalizar la última fase de su primera revisión del segundo programa" de ajuste y reformas de Grecia, señaló el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor.
El Ibex sube el 1,21% con un volumen de negocio mínimo
La tranquilidad volvió a dominar ayer en los mercados. El Ibex subió el 1,21% para situarse al borde de los 7.400 puntos. Concluyó en 7.398,9 mientras la prima de riesgo quedó en 503 puntos básicos. Eso sí, el volumen de negocio volvió a resultar irrisorio a la espera de que la actividad política retome su intensidad a lo largo de la semana.En concreto se movieron títulos por 802 millones de euros, una de las cifras más bajas del año. Los inversores no parecen muy dispuestos a realizar grandes apuestas en un momento clave para el futuro de la zona euro. En las próximas semanas la reunión del Banco Central Europeo, la votación del Tribunal Constitucional Alemán sobre el MEDE y una eventual petición de ayuda de España marcarán la agenda.