"El publicista anda un poco despistado"

El año pasado tocó el cielo de San Sebastián, donde su campaña de publicidad Pastillas contra el dolor ajeno para Médicos sin Fronteras fue la gran ganadora en El Sol, el Festival Iberoamericano de la Comunicación Publicitaria. Jorge Martínez, murciano, de 35 años, es socio fundador de Germinal Comunicación, compañía que montó con apenas 23 años.

Fue la gran revelación del sector publicitario el año pasado.

Lo recuerdo como un momento único, no me lo esperaba, sobre todo porque somos una empresa pequeña, periférica y no cumplíamos con el estereotipo de empresa que resulta ganadora en este tipo de festivales. Nos sorprendió, aunque hace cuatro años, cuando se planteó esta campaña, supe que podría estar ante algo grande como proyecto de idea. Ha ido más allá de una simple campaña de publicidad, ya que se ha creado un producto que no es efímero y que es un éxito de ventas, con más de 5,3 millones de unidades de pastillas. Lo que más he valorado es el apoyo de todos los profesionales y que se apreciase el trabajo de una pequeña empresa frente a los trabajos de las grandes. Todo esto ha coincidido con un momento en el que la profesión anda un poco despistada.

¿Por qué razón?

Necesitamos reubicarnos. Se trata de una profesión que funcionaba de manera sencilla, por pura dinámica, donde se trabajaba con formatos conocidos, spots, cuñas de radio..., pero nuestro negocio se ha sofisticado. Lo importante es tener buenas ideas, independientemente de la ejecución y el formato. Vivimos un momento interesante donde todavía no sabemos qué camino debemos tomar.

Ha demostrado que con una pequeña empresa se puede llegar lejos y hacer sombra a las multinacionales.

Se tiende a pensar que desde una ciudad como Murcia no se puede hacer una gran campaña, no se puede tener una gran idea. Y las ideas no saben de contextos geográficos. Pastillas contra el dolor es la historia de la perseverancia, del trabajo, de la constancia. Germinal no es una agencia al uso, ya que nacemos como un estudio de diseño gráfico. Y desde hace cinco años entendemos la comunicación de una manera diferente, lo que realmente nos preocupa es el concepto.

¿Nota que con la crisis se despierta la creatividad?

Acabo de estar en Miami y he visto un nivel de piezas publicitarias, procedentes de países como Argentina, Chile o Perú, altísimo. Lo que no podemos hacer es dejarnos contagiar por la melancolía y el pesimismo, a pesar de los tiempos convulsos que nos está tocando vivir. Las empresas deben atreverse a arriesgar, a innovar.

¿Quiénes son los verdaderos innovadores ahora en España?

La verdadera creatividad la están haciendo los cocineros, no los publicistas ni los arquitectos ni ninguna otra profesión. En gastronomía se está demostrando que es posible la capacidad de equivocarse, de asumir caminos diferentes, donde el largo plazo está muy presente. El cortoplacismo no nos ayuda.

¿El triunfo del año pasado se ha traducido en un mayor número de clientes y de ofertas de trabajo?

Nos ha llegado más trabajo procedente del tercer sector. En cambio, no ha llamado para ofrecernos trabajo ninguna marca comercial. De la ONU nos ha llegado una campaña para los refugiados palestinos. Es un sector a explorar, ya que las ONG, el tercer sector, necesita innovar, captar fondos que ahora han desaparecido por los recortes presupuestarios. Me siento cómodo trabajando para este colectivo por la capacidad que tenemos de transformar algo.

¿No han pensado en trasladarse a una gran ciudad, donde están los grandes clientes?

Queremos aprovechar la notoriedad actual. Es el momento ideal de mover ficha, de dar un paso al frente, pero no sabemos en qué dirección. Tenemos que tener cuidado porque somos una empresa frágil en lo económico.