Sin relevo a la vista en el BCE tras la salida del consejero español

José Manuel González-Páramo se despidió ayer de su puesto en el comité ejecutivo del BCE, en el que ha permanecido los últimos ocho años. Con su marcha, España se queda sin representante en la institución, una situación que no se produce desde 1998 y que deja la banca española sin un valedor en un organismo cada vez más decisivo para abordar su recapitalización.

El comité ejecutivo del BCE tendrá cinco miembros a partir de ayer, en que acaba el mandato de González-Páramo. El representante español se marcha sin que se haya decidido quién será su sucesor y en un momento de gran incertidumbre para la banca española y de intenso debate político sobre el reparto de poderes en las instituciones europeas. España había impulsado la candidatura del director del servicio jurídico del BCE, Antonio Sainz de Vicuña, para ocupar su plaza pero esta apuesta ha perdido fuste a favor de la candidatura del gobernador del Banco de Luxemburgo, Yves Mersch.

El banquero luxemburgués cuenta con el valioso apoyo de Alemania, que ve en él un refuerzo a la ortodoxia del Bundesbank y un contrapeso frente al resto de representantes en el comité ejecutivo del BCE, dominado por países de la denominada periferia europea o, en cualquier caso, de países más inclinados a una política más flexible y comprometida con la puesta en práctica de soluciones ante la crisis. Así, el BCE está presidido por el italiano Mario Draghi y tiene en la vicepresidencia al portugués Vítor Constancio. El comité lo completan el belga Peter Praet, economista jefe; el francés Benoît Curé y el alemán Jörg Asmussen.

Pero las autoridades europeas no han logrado por el momento un acuerdo para nombrar al sustituto de González-Páramo y su marcha encuentra a España en una situación de gran debilidad negociadora. Así, será la primera vez desde 1998 en que el país no cuenta con representación en el máximo órgano del BCE, ya que, antes de González-Páramo, su representante era Eugenio Domingo Solans. Además, la banca española encaja también estos días la renuncia anunciada por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que anunció el martes su salida anticipada, un mes antes de lo previsto, y el creciente descrédito y desconfianza que despierta el sector financiero español en la comunidad internacional. Las dudas sobre las fórmulas de recapitalización de Bankia han puesto en el disparadero al conjunto de la banca española, hasta el punto de que en Bruselas ya ha quedado abierto el debate sobre la aportación directa de capital por parte del fondo de rescate europeo.

El nombramiento del nuevo miembro del comité ejecutivo del BCE podría producirse en la próxima reunión del Eurogrupo, prevista para el 21 de junio, una vez se hayan celebrado las elecciones legislativas francesas y París, núcleo junto a Berlín de las grandes decisiones comunitarias, se encuentre con mayor fortaleza para negociar con Alemania el nuevo puesto.