El Ejecutivo acelera su ofensiva en defensa de la marca España

España ha saltado a los titulares de la prensa internacional y no precisamente para ensalzar el buen quehacer de los jugadores de la selección española de fútbol que dentro de 11 días comienzan su andadura en la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Las primeras páginas del Financial Times o del Wall Street Journal vienen reflejando desde hace días con gran despliegue tipográfico palabras como Bankia, crisis o rescate, siempre ligadas a España, y la prima de riesgo sigue sin encontrar techo. En ese contexto, el Ejecutivo ha iniciado una frenética gira internacional buscando apoyos a sus reformas en los grandes socios internacionales, como EE UU o Alemania. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se reunió el miércoles con su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble, y ayer la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, mantuvo encuentros con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el secretario del Tesoro de EE UU, Timothy Geithner, para tratar de aliviar la tensión sobre la economía española y acallar los rumores sobre una inminente intervención.

En paralelo a todos estos movimientos, el Ministerio de Asuntos Exteriores está preparando un gran acto de carácter institucional en defensa de la marca España, seriamente dañada ante las dudas que sigue generando el sector financiero y su capacidad para salir de la crisis, así como el fuerte deterioro del crecimiento económico. En un principio, este acto estaba previsto para abril, pero el accidente del rey Juan Carlos en Botsuana obligó a aplazarlo hasta mayo. En ese mes tampoco se pudo celebrar por problemas de agenda y finalmente parece que tendrá lugar el próximo lunes, 11 de junio.

Excesivo castigo

El lugar elegido es el Teatro Real de Madrid y allí han confirmado su asistencia los Reyes de España, el presidente Mariano Rajoy y toda la plana mayor del Gobierno, con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, a la cabeza. Al acto han confirmado también su presencia los directivos de las grandes empresas españolas, representadas en el Consejo Español para la Competitividad.

Este organismo realizó hace un par de semanas un extenso informe tratando de revertir la corriente pesimista que los grandes organismos internacionales mantienen sobre la economía española, remarcando que la salida de la recesión en España se producirá en 2013 y no en 2014 como auguran el FMI, la UE o la OCDE. El estudio también consideraba que España estaba recibiendo un castigo excesivo en el mercado de deuda y que la prima de riesgo que España debería pagar por sus bonos a 10 años tendría que situarse en 150 puntos y no en los 540 que ha llegado a alcanzar.

El principal objetivo que se persigue con el acto del próximo 11 de junio es una fotografía de familia que exhiba la unidad del Ejecutivo y de las grandes empresas en defensa de la marca España frente al descrédito generalizado en el extranjero. Al mismo tiempo, se está preparando una declaración, aún por cerrar, que está siendo elaborada por un grupo de trabajo encabezado por Emilio Lamo de Espinosa.

A este documento están contribuyendo, entre otros, el Instituto de Comercio Exterior (Icex) o el Instituto Cervantes, tratando de aportar datos e hitos de la economía española en su rápido proceso de internacionalización en las dos últimas décadas. Durante el acto está previsto que se emita un vídeo, que está elaborando la agencia Efe, en el que se visualicen historias y ejemplos de éxito de empresas españolas en el exterior. También es probable, a la espera de confirmación, que acudan algunos de los embajadores honorarios de la marca España, como son el tenista Rafael Nadal, el jugador de baloncesto Pau Gasol o el cocinero Ferran Adrià, para otorgar una mayor relevancia al acontecimiento.