Los bancos españoles necesitan un colchón
Los bancos españoles se encuentran de nuevo en el ojo del huracán. Aunque el sector obtuvo capital fresco, la mayoría de las entidades financieras todavía están fuera de los mercados. La preocupación por el contagio bancario es una de las razones por las que los bonos españoles volvieron a zona de peligro. Un colchón financiero extra, respaldado por la eurozona, podría acabar con las dudas.
Los bancos no se han quedado quietos. Han reunido provisiones por valor de 112.000 millones de euros, según el Banco de España. Los ratios de core capital se elevaron hasta al menos el 8% de los activos. Mientras, las fusiones ayudarán a recuperar la rentabilidad: el número de cajas de ahorro se ha reducido de 45 a 11.
Pero no parece suficiente para convencer a los inversores. Aunque los bancos están preparados para una caída del 87% en el precio del suelo, la preocupación es que descienda aún más. Mientras, la tambaleante economía española puede añadir presión sobre las hipotecas y los préstamos a los pequeños negocios que han resistido hasta la fecha.
Un medio para recuperar la confianza podría ser asegurar a los bancos españoles contra las pérdidas extremas. Esta medida ayudó a calmar los temores sobre el Royal Bank of Scotland y Citigroup durante la crisis bancaria. Si el Banco de España está en lo cierto sobre la resistencia de los bancos, no supondría dinero a los contribuyentes.
La clave es cómo se financiaría esta medida. El Fondo de Garantía de Depósitos, financiado por la propia banca, puede proporcionar una parte. Aunque está casi vacío, conseguiría fondos pidiendo prestado sobre contribuciones futuras, de 2.000 millones de euros anuales. El estado también puede absorber algunas pérdidas.
Pero para ser creíble, este esquema necesita el apoyo del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Con ese seguro como respaldo, no sería necesario incrementar los fondos. Asegurar los bancos no resolvería todos los problemas españoles. El país aún tiene muy complicado cumplir los objetivos de déficit para este año y el próximo, y conseguir que las comunidades autónomas sigan esa misma línea. Pero al menos los bancos dejarían de ser el talón de Aquiles.