La expropiación aleja a los inversores de Argentina
La decisión del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de expropiar YPF le ha granjeado el aplauso y la aprobación de la clase política y la ciudadanía argentina. Fuera de sus fronteras, sin embargo, los inversores le han abandonado en estampida. Desde que anunció su decisión el pasado lunes, el riesgo país se ha disparado por encima de los 1.000 puntos.
Argentina tocó ayer el techo de la prima de riesgo de los últimos dos años y medio con 1.045 puntos, tras dispararse un 5,25%, según el Embi+, el índice que elabora el banco estadounidense JP Morgan y que mide el riesgo país (el diferencial entre las tasas que debe afrontar el gobierno por sus títulos de deuda y las que paga Estados Unidos por bonos similares ) de mercados emergentes que, al menos, tengan asignada una calificación Baa1 y BBB+ por Moody's y Standard & Poor's, respectivamente. Los fondos estadounidenses han sido los protagonistas de las principales huidas, según diversos analistas consultados por la agencia Dow Jones.
Argentina, incluso, se ha situado por encima de Venezuela, un país que nacionalizó la industria petrolera en 1976 y que en los últimos años ha llevado a cabo una agresiva política expropiatoria que ha afectado a decenas de empresas españolas.
No obstante, también es cierto que la desconfianza de los inversores hacia el país no tiene únicamente a YPF como causa. No en vano, el riesgo país argentino se ha duplicado en el último año. Si en abril de 2011 marcaba 547 puntos básicos, comenzó 2012 con 925 puntos.
El riesgo país, no obstante, está todavía lejos de los peores resultados de su historia, que datan de agosto de 2002 en plen corralito financiero, cuando la prima de riesgo trepó a la friolera de 7.222 puntos básicos.
Esta desconfianza se pueden observar en los derivados de incumplimiento crediticios, los famosos 'credit default swaps'. Los CDS a cinco años avanzaron un 7,3% hasta 1.053 enteros, lo que la deja como la cuarta economía más menos fiable del mundo, después de Grecia, Chipre y Portugal.