La banca española afronta otra semana bajo los focos de los mercados

La banca española inicia una semana más en el ojo del huracán. La noticia de que el sector ha pedido prestado al Banco Central Europeo (BCE) 227.600 millones de euros reveló el viernes hasta qué punto las entidades están enganchadas a la barra libre de liquidez del instituto emisor. Los dos grandes bancos, Santander y BBVA, cayeron en Bolsa cerca de un 3% y arrastraron al Ibex 35 a su mayor caída del año.

A pesar de que la reordenación del sector se encarriló la semana pasada con el comienzo de las subastas de Banco de Valencia y de Catalunya Caixa, los mercados cada vez tienen una mayor desconfianza sobre la salud de sus activos inmobiliarios y la capacidad de las entidades de generar negocio en un entorno económico recesivo.

Para intentar contener la espiral de desconfianza, el ministro de Economía, Luis de Guindos, se reúne hoy en París con inversores internacionales para explicarles la situación de España. El plato fuerte viene al día siguiente, el miércoles, cuando se reúne en Fráncfort con el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.

La banca, mientras, continúa con las presentaciones de resultados, iniciadas el jueves pasado por Banesto con una brusca caída de su beneficio del 88%.

El próximo jueves será el turno de CaixaBank. El primer grupo español en red de oficinas presentará sus resultados trimestrales, en los que deberá dar cuenta a los inversores de su proyecto de fusión con Banca Cívica. El mercado también estará pendiente del repunte de la morosidad y de la ralentización del negocio bancario. La presentación también servirá para que los máximos responsables de la entidad expliquen en qué medida el grupo ha acudido a la subasta del BCE y cuáles son los vencimientos que debe afrontar.

Algunos directivos del sector habían argumentado que los mercados penalizarían a las entidades que no acudieran a la barra libre de liquidez del Banco Central Europeo. "Es una oportunidad que no se puede dejar pasar", explicaban. Sin embargo, la fotografía global de la banca española acudiendo en masa a captar financiación en Fráncfort ha contribuido a revitalizar los miedos sobre la fortaleza del sector.

La semana que viene será el turno de BBVA (miércoles), Santander y Sabadell (jueves) y Popular (viernes) de explicar a los inversores sus resultados del primer trimestre y cómo esperan salvar las cuentas en un nuevo annus horríbilis.