Científicos contra los recortes en I+D
Más de 26.000 investigadores de 80 países firman contra el nuevo ajuste planteado por el Gobierno
La política de austeridad no tiene piedad de nadie ni de nada. Tampoco para la ciencia. El Gobierno planea una nueva rebaja en los Presupuestos en las subvenciones directas a los centros de investigación (una merma de 531 millones de euros) y en el capítulo de préstamos (213 millones). Los números exactos se conocerán finalmente este viernes en el borrador de cuentas públicas que debe aprobar el Consejo de Ministros.
Ante esta situación, los científicos han respondido rápidamente en un intento de que el Gobierno reconsidere su postura. La Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), junto a otras entidades, ha lanzado un manifiesto que ha denominado Carta abierta por la ciencia en España, que ya han firmado más de 26.000 investigadores de 80 países y más de 16.000 profesionales.
Los argumentos de la Cosce son claros: "La inversión se ha visto recortada en un 4,2% en 2010, un 7,38% en 2011 y se baraja una reducción de un 8,65% en 2012. De ratificarse el recorte barajado para 2012, en los últimos años los organismos públicos de investigación habrán sufrido una reducción acumulada del 30%". Y advierten de que a pesar de la recomendación de la Comisión Europea para que los ajustes de control de déficit público no afecten a la inversión en I+D+i, "el Gobierno y las Cortes Generales de España podrían aprobar unos Presupuestos Generales del Estado que dañarían a corto y largo plazo al ya muy debilitado sistema de investigación español y contribuirían a su colapso". Varios firmantes del manifiesto ofrecen su opinión.
Los números exactos se conocerán este viernes en el borrador de Presupuestos
"Hacer ciencia en España es una carrera poco atractiva". Carmen Cavada. Universidad Autónoma de Madrid
Es catedrática de Anatomía Humana y Neurociencia en la Universidad Autónoma de Madrid y también científica. "No se puede ser profesor sin investigar", recuerda Carmen Cavada (Bilbao, 1956), vocal de ciencias de la vida de la Cosce. Está viendo cómo su equipo de trabajo y su proyecto para 2013 pueden verse perjudicados por los recortes. "Todos estamos muy preocupados. Después de 30 años puede que no nos aprueben la investigación. Y la gente joven no va a esperar un año. Se buscará la vida en otro lado", teme.
"Los recortes afectarán sobre todo a los jóvenes, que cada vez se plantean menos la carrera científica en España, porque es poco atractiva. Es un hecho que se abandona esta vocación. Los médicos prefieren hacer el MIR. Debería ser una salida para los mejores cualificados, porque la investigación médica es fundamental. Desperdiciamos el capital humano", se lamenta.
No se queja de que los graduados salgan fuera a formarse, algo crucial para los científicos, sino de las dificultades para retornar. "Si hemos invertido tanto en que estudien hasta el doctorado, lo inteligente es que vuelvan a su país y aporten su conocimiento".
"Aconsejo a los investigadores que salgan fuera" . Ester Artells. Federación de Jóvenes Investigadores
La historia de Ester Artells (Reus, Tarragona, 1976) es un claro ejemplo de lo que le ocurre a los científicos españoles. Durante tres años de doctorado solo le ofrecían puestos de técnico de laboratorio imposibles de compatibilizar con el estudio, por lo que estuvo en el paro. En julio presentó su tesis. Inmediatamente envió su currículum a varios centros y en 10 días tenía ofertas de trabajo (en el extranjero). Esta bióloga actualmente trabaja en Francia y es portavoz de la Federación de Jóvenes Investigadores-Precarios. "No están saliendo nuevas plazas. En España no hay nada. Yo soy doctora y para mí solo hay puestos de técnico de laboratorio. De otros países me llamaron de bastantes sitios y pude escoger".
"Firmé la carta de la Cosce por solidaridad, porque aunque yo sé que no voy a volver, es necesario para el país", explica. "Es una pena que se forme a la gente para que luego ese conocimiento no repercuta en nuestro país".
Se queja de que en las plazas para que los más jóvenes realicen el doctorado, las becas no se convocaran el año pasado y teme que este año pueda volver a ocurrir lo mismo. "Yo recomiendo a los investigadores que salgan fuera porque en España no van a encontrar trabajo".
"La situación de los centros ahora mismo es catastrófica". Amaya Moro-Martín. CSIC
Amaya Moro-Martín (Valencia, 1974) es astrofísica y ha realizado su doctorado en EE UU, donde ha permanecido 11 años, cuatro de ellos en Princeton. Ha regresado a España gracias a un contrato Ramón y Cajal (con una duración máxima de cinco años y destinado a doctores). Señala que la situación de la ciencia "es insostenible". "Los centros públicos no van a poder pagar ni la luz ni las nóminas. Su situación es catastrófica", debido a los recortes sucesivos en sus presupuestos. Teme que los tijeretazos lleven a que estas instituciones no contraten a nadie en 2012, lo que afectará a la competitividad, "porque el capital humano se está envejeciendo".
"Pero no afecta solo a los jóvenes. Una persona con 40 años, que lleve 15 en la ciencia, no tiene futuro aquí". Cree además que el ajuste pone en peligro los compromisos internacionales de España.
"Que nadie piense que estas ayudas son para beneficiar a un colectivo, se trata de salvaguardar el cambio de modelo productivo hacia uno basado en el conocimiento", afirma. "No se puede tratar a la investigación como un florero, que cuando me va bien lo pongo y que cuando me va mal lo quito. La consecuencia será una fuga de cerebros".
"A los científicos se les valora más en otros países". Lorenzo Melchor. The Institute of Cancer Research
Es investigador del Institute of Cancer Research, una prestigiosa institución londinense. Lorenzo Melchor (Madrid, 1980) es biólogo y lleva cuatro años en la capital británica. Realizó su doctorado en el CNIO y luego salió fuera a hacer "la investigación que quería". Está detrás del proyecto de la Comunidad CERU, una asociación de científicos españoles en Reino Unido. Desde allí es muy crítico con la situación de la I+D en nuestro país. "España debe capitalizar la ciencia, si quiere más dinamismo y un cambio de modelo productivo. Solo hay costumbre de beneficiarse del ladrillo. Va a ser muy difícil que la ciencia se recupere de varios años de recorte".
"Estando fuera te das cuenta que a los científicos se les valora más en otros países y tienen mejores contratos", asegura. Cree que la reducción en el número de contratos Juan de la Cierva y Ramón y Cajal va a afectar negativamente a todo aquel investigador español en el extranjero que desee volver. "Si no hay un compromiso para cambiar esto pronto, habrá una generación de investigadores muy bien formada que consolidaremos nuestras carreras científicas (y nuestras vidas) en el extranjero y España seguirá siendo un país exportador de ciencia".