Lo que esconden los cuerpos más esculturales

Quienes conviven con la permanente atención de focos y objetivos, y especialmente los que viven de ello, están acostumbrados a recurrir a todo tipo de cosméticos y trucos de belleza. El ejercicio continuado y las dietas de uno u otro tipo forman también parte del día a día de las celebrities que se someten al escrutinio de millones de curiosos. Pero hay veces en las que los sacrificios, por grandes que sean, no son suficientes para lograr encajar en el modelito soñado sin que asome alguna irregularidad en el vientre o las caderas. Especialmente si este es ajustado.

Las famosas lo tienen claro. Los sacrificios son necesarios para acudir con garantías a una alfombra roja, sí, pero también lo es el Spanx, bautizado popularmente como la faja de las celebrities. Se trata de una serie de prendas elásticas y moldeadoras que, según publicita la propia firma, ayudan a reducir el abdomen y las caderas, estilizando la figura gracias a su doble capa de compresión.

Fabricadas con punto de media, las prendas Spanx "no tienen costuras y, por tanto, son completamente invisibles bajo otras prendas ajustadas", se lee en su página web. Fueron creadas por la diseñadora Sara Blakely hace más de diez años con la idea de que fuesen invisibles a la vista y extremadamente cómodas para el usuario, y se han convertido en todo un fenómeno. Quienes las han probado aseguran que es como tener una segunda piel debido a la gran adherencia del encaje empleado, que a su vez está reforzado por malla que soporta, alisa y realza el contorno del cuerpo.

Las hay de muchos tipos: desde las que solo cubren la zona de las braguitas (Undie-tectable) hasta las que se asemejan a un vestido (Simplicity), pasando por los shorts (Shape Mid-Night Bodysuit) o las que forman un conjunto de sujetador y braguitas (Shaping Bodysuit). La firma comercializa también unas medias que ayudan a mejorar la circulación sanguínea en las piernas. Los precios de las Spanx oscilan entre los 40 y los 136 euros.

Varias celebrities ya han reconocido sin complejos que las usan. La lista es larguísima e incluye los nombres de Beyoncé, Rihanna, Madonna, Julia Roberts, Gwyneth Paltrow, Anne Hathaway, Jessica Alba, Cate Blanchett o Jennifer Aniston. Se dice incluso que Pippa Middleton llevaba lencería reductora debajo del vestido que lució durante la boda de su hermana, Kate Middleton, con el príncipe Guillermo de Inglaterra, y con el que eclipsó al mundo entero. Otras no lo han reconocido, y no ha hecho falta: les ha asomado de alguna minifalda imposible. Es el caso de Eva Longoria o de Kim Kardashian.

Pero el concepto no empieza y acaba en las mujeres. La firma Spanx también comercializa camisetas interiores para hombre fabricadas con el mismo material. E incluso calzoncillos que inciden sobre... la cadera.