El PSOE pierde casi tantos votos como parados tiene España

Los casi cinco millones de parados en España han sido la perdición para el PSOE en las elecciones generales. El alarmante paro no perdona y el candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha perdido 4,4 millones de votos, prácticamente el mismo número que desempleados registrados en el mes de octubre -el paro se disparó en 134.182 personas, hasta 4.360.926 personas-.

Mientras que el PSOE sumó 11.289.335 votos (el 43,87%) en los comicios del año 2008, en estas elecciones de 2011 ha registrado 6.973.880 papeletas (el 28,73%). Una debacle sin precedentes que ha teñido de azul el mapa español. El PP ha ganado 550.000 votos con respecto ha hace cuatro años y ha obtenido una holgada mayoría absoluta con 186 escaños frente a los 110 del PSOE.

Los españoles han dado todo el poder y confianza al líder del PP, Mariano Rajoy, para que España frene la sangría del paro y no pulverice la barrera psicológica de los cinco millones de parados. Es uno de los retos que tiene por delante Rajoy con los datos en contra. Y es que la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre ya sitúa el número de parados al borde de los cinco millones (4.978.300). Es más, el dato desestacionalizado (no oficial), que elimina los efectos del calendario, superaba la tan temida cifra (5.095.200).

Todo apunta a que oficialmente la bomba de los cinco millones de parados estallará en el cuarto trimestre ante el nuevo deterioro de la economía. El PIB se estancó en el tercer trimestre y se espera una contracción en el último cuarto del año. España se encuentra de nuevo al borde de la recesión y sin crecimiento no hay empleo. En esta difícil coyuntura, el PP debe ponerse lo antes posible manos a la obra para evitar que se cumplan las peores perspectivas. Pero apenas queda margen este año hasta el traspaso de poderes en diciembre.

Además, la situación límite que sufre España exigirá acometer nuevos recortes para poder cumplir con los objetivos de déficit público. Un sector de expertos -por ejemplo, el economista jefe del banco japonés Nomura, Richard Koo, o el Premio Nobel Paul Krugman- considera que un ajuste demasiado rápido deprimirá aún más la economía, lo que se traducirá en más paro, menos ingresos fiscales y, finalmente, en la imposibilidad de reducir el déficit.

Con todo, Rajoy debe devolver la esperanza depositada en él por los españoles y recortar drásticamente el número de parados, en vez de seguir alargando la cola del paro. El nuevo presidente del Gobierno ya ha avisado que no cabe esperar "milagros" y ha pedido unidad. Hay que ser conscientes de que la tarea es difícil y necesitará tiempo y un gran pacto de Estado por el empleo.