El rally acaba en Eslovaquia

El rally llega a su fin en el Ibex. Después de cuatro jornadas que han servido para recuperar los 8.800 puntos, las compras se han dado un respiro, y el selectivo cierra perdiendo un 0,53%, consolidando los 8.800 (8.845,5). Hasta hace pocas semanas, el encadenamiento de varias sesiones positivas era fulminado con una fuerte caída. Parece que los tiempos de la alta volatilidad han llegado a su fin, aunque mejor no aventurarse con los pronósticos teniendo en cuenta los precedentes.

El selectivo encaja una pérdida asumible, después de haber transcurrido durante buena parte de la jornada cediendo en el entorno del 1%, cuando no por encima. Sin embargo, la recta final de la sesión ha servido para amortiguar las caídas, sustentándose en dos buenas noticias: que la troika haya puesto fecha a la entrega de las ayudas a Grecia, y la celeridad de los organismos europeos para concretar el plan de recapitalización de los bancos. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado hoy que mañana se harán públicas las propuestas en este sentido, que deberá servir como base para los acuerdos finales.

Estos dos hechos han servido para que plazas como la alemana hayan recuperado los números verdes en los instantes finales de la sesión, hasta cerrarla en positivo (+0,30) gracias al empuje de valores como Deutsche Bank, una de las entidades más expuestas a la deuda helena y que ha repuntado por encima del 1% al conocerse la decisión de la troika, tras transcurrir todo el día en negativo.

En otras parqués, incluído el Ibex, ha pesado más la incertidumbre procedente de Eslovaquia. El pequeño país centroeuropeo tiene en vilo al Viejo Continente por las disputas políticas en las que está derivando la votación para la ampliación del fondo de rescate. En el Ibex, los más perjudicados de la jornada han sido Repsol (-1,84%), Mediaset (-1,48) y las eléctricas Endesa (-1,38%) e Iberdrola (-1,37%), así como los dos principales bancos: Santander se deja un 0,93% mientras que BBVA pierde un 1,07%. Ajeno a todo el ruido está Sacyr, que se apunta nada menos que un 7,20%, llegando a superar durante la sesión el 10%. En las últimas cinco sesiones, la acción de la constructora se ha revalorizado casi un 25%.

Volviendo a Eslovaquia, todo hace indicar que la ampliación del fondo de rescate será ratificada en una segunda votación, toda vez que el líder de la oposición ha mostrado esa predisposición. Gobierno y oposición eslovacas han entrado en un juego de poder en el que desaparecen las miras más allá de la frontera de aquel país. La oposición no da su visto bueno al ESFS en la primera votación para someter a la coalición de Gobierno, incapaz de llegar a un acuerdo, a un castigo de tintes electorales, para después declarar que, más pronto que tarde, será aprobado. Todo ello a costa de inyectar algo de incertidumbre a los mercados. Eslovaquia es el único país de los 17 socios de Eurozona que aún no ha ratificado la reforma de este mecanismo de rescate, clave en la segunda ronda de recapitalización de los bancos.

Independientemente de la reacción final del DAX germano, el resto de parqués han vivido pequeños recortes: el CAC francés cede un 0,25%, el MIB italiano un 0,38% y Amsterdam un 0,16%. Portugal sí ha sufrido una mayor pérdida, del 1,25%. Atenas no ha reaccionado al anuncio de la troika y pierde casi un 2%, con mención especial para sus bancos: siete de ellos se han desplomado más de un 12%. Destacan Atebank, que cede un 23%, Hellenic Postbank, que lo hace en un 18,69%, y Piraeus Bank, un 16,84%. Tampoco ha servido de mucho la subasta de bonos a seis meses de esta mañana, a un interés ligeramente superior a la anterior de este tipo, pero con una fuerte demanda y una colocación final de 1.300 millones de euros.

Calma en la deuda

El mercado de deuda sigue en calma, con la prima de riesgo en los 293 puntos básicos y el bono a español a diez años a una rentabilidad ligeramente superior al 5%. En cuanto al euro, se mantiene en los 1,36 dólares.