El Ibex salva la sesión y se acerca a la resistencia de los 8.500 puntos

Desplome de la confianza del consumidor en agosto, caída del precio de la vivienda en junio y unas actas de la Fed que generan desconfianza y polémica. El frente estadounidense no auguraba un buen final. Sin embargo, Wall Street ha conseguido recuperar el optimismo y el Ibex ha cerrado la penúltima semana de un agosto negro con un ascenso del 0,59% que le ha situado en 8.444 puntos, muy cerca de la resistencia de los 8.500 puntos. En el resto de Europa, los números verdes también han sido el denominador común, con la excepción del Dax de Fráncfort.

Por su parte, el mercado de deuda ha dado algún pequeño disgusto. La prima de riesgo española se ha elevado ligeramente hasta 288 puntos básicos, mientras que la italiana ha escalado hasta 296 ante la escasa demanda registrada en la subasta de deuda celebrada hoy. El resto de los periféricos han vivido una jornada más positiva y han visto como la rentabilidad exigida por sus bonos a 10 años se moderaba.

Las agencias de calificación han vuelto a dar que hablar. Standard & Poor's ha rebajado en medio punto porcentual su expectativa de crecimiento de la economía española en 2012, hasta situarla en el 1%, al mismo tiempo que ha confirmado su pronóstico para 2011, cifrado en un 0,8%. Fitch, por su parte, ha restado importancia a las medidas tomadas por Bruselas y Fráncfort para atajar la crisis de la deuda y ha señalado que esas iniciativas "se quedan cortas" a la hora de solucionar los problemas en los países de la moneda única.

En el mercado español, los protagonistas de la jornada han sido claramente Sacyr Vallehermoso y Repsol. La constructora se ha disparado un 12,25%, mientras que Repsol ha sumado un 4,15% después de conocerse que Sacyr, máximo accionista de Repsol, con el 20,01% de capital, y Pemex, que controla el 4,81% de la petrolera, han acordado sindicar los derechos de voto de sus participaciones. Asimismo, la compañía estatal mexicana comprará un 5% más antes de un mes.

En el mercado de divisas, el euro ha moderado la escalada de las dos últimas jornadas hasta cambiarse a 1,4435 dólares. La cotización del oro, por su parte, se ha disparado hasta 1.823 'billetes verdes'.