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Armonización económica de la UE

El coste laboral crece 3,2 puntos más que en Alemania durante la crisis

Las elevadas subidas de los costes laborales en España durante los tres años de crisis le han restado competitividad frente al resto de países desarrollados. Los costes laborales se incrementaron casi dos puntos más que en la zona euro y 3,2 más que en Alemania.

Moderación salarial para ganar competitividad. Esa ha sido la fórmula aplicada por el Gobierno alemán para afrontar los efectos de la crisis y a tenor de los resultados parece haber sido la más acertada. Entre 2008 y 2010, los costes laborales (que incluyen salarios, cotizaciones a la Seguridad Social o indemnizaciones, entre otros conceptos) tan solo crecieron 3,8 puntos, lo que supone el nivel más bajo de la zona euro y le ha permitido a la mayor economía de Europa no perder competitividad y volver a crecer en cuanto la demanda externa, en especial la de EE UU y China, dos de sus principales mercados, se ha recuperado. Buena prueba de ello es que ha sido la economía de la UE cuyo PIB experimentó un mayor crecimiento en 2010, con un avance del 3,6% en tasa interanual en 2010.

Todo lo contrario que lo sucedido en España, donde tan solo en el último ejercicio se ha producido una moderación de los costes vinculados al mercado laboral. Entre 2008 y 2010 estos crecieron siete puntos, lo que supone el segundo nivel más alto de la zona euro, tan solo superado por Italia (con 7,3 puntos). De este modo, el coste de emplear a un trabajador en España ha crecido 3,2 puntos más que en Alemania, 2,2 puntos más que en Francia o 1,7 más que en la media de la zona euro en esos tres años.

En la consecución de ese diferencial negativo han tenido especial protagonismo las subidas salariales pactadas en 2008 y 2009 (3,6% y 2,3%), en un escenario de profunda recesión económica y con un nivel de precios sensiblemente inferior (1,4% y 0,8%). Este elevado incremento retributivo fue uno de los factores que acompañó al desplome de la actividad económica y provocó un proceso masivo de cierre de empresas y una fuerte destrucción de empleo (se han perdido dos millones de puestos de trabajo durante esos tres ejercicios). Las empresas optaron masivamente por los despidos ante la imposibilidad de ajustar los salarios por la rigidez de los convenios.

Y el peor efecto que ha producido ha sido el progresivo retroceso en la posición competitiva de España frente al resto de países desarrollados. Desde el año 2000 ha perdido once puntos frente a la media de la zona euro, una brecha mucho más grande si se compara con otros países, como EE UU (56 puntos), Reino Unido (52) o Japón (41).

Y para evitar que se produzcan esas diferencias entre los distintos países europeos, la canciller alemana, Angela Merkel, propuso el pasado jueves al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, la armonización de los costes laborales para que la UE pueda ganar competitividad y competir con el resto de zonas económicas en el mundo. Y el gran eje para mejorar en competitividad y ajustar los costes es la desvinculación de los salarios respecto al IPC. Esa petición también fue incluida en el plan de reformas presentado por Merkel y Sarkozy en el Consejo Europeo del pasado viernes, aunque se encontró con fuertes reticencias.

Por un lado, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, no quiere que ningún país imponga su criterio al resto, mientras que Bélgica o Luxemburgo plantearon objeciones a ese planteamiento, ya que los salarios se actualizan automáticamente con la inflación.

Las mismas reticencias han presentado en España el Ejecutivo, a través del titular de Trabajo, Valeriano Gómez, y los sindicatos. Para Gómez, el mayor incremento de los salarios frente a los precios en 2008 y 2009 se ha visto compensado por la pérdida de poder adquisitivo experimentada en 2010 (con unos salarios creciendo al 1,1% y una inflación en 3%). Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, rechazan eliminar el actual modelo de revisión salarial, "ya que hace compatible la lucha contra la inflación, el más severo de los impuestos a los trabajadores".

La propuesta de Merkel cobra especial actualidad en España, donde la reforma del sistema de negociación colectiva se va a acelerar en las próximas semanas, ya que debe estar cerrada el 15 de marzo, cuando aún faltan por registrar 2.300 convenios que afectan a más de tres millones de trabajadores correspondientes a 2010.

En este escenario, la CEOE va a jugar su principal baza, que consiste en activar las cláusulas de descuelgue, no sólo para las condiciones salariales pactadas, si no para todo el conjunto del convenio. La otra gran propuesta se refiere a eliminar la ultraactividad de los convenios, que permite renovarlos de forma automática si no se ha alcanzado un acuerdo entre sindicatos y patronal.

3,1 millones con menor poder adquisitivo

El 9 de febrero de 2010, los máximos representantes de patronal y sindicatos firmaron un acuerdo para la negociación colectiva en el que se instaba a que las subidas salariales pactadas en convenio no fueran más allá del 1% en 2010 para evitar que el ajuste se hiciera a través del recorte en el empleo.Un objetivo que se ha cumplido en parte a tenor de las cifras de cierre del ejercicio, que muestran que el incremento medio pactado en convenio fue del 1,33%, muy alejado de los anteriores ejercicios de la crisis económica (3,6% en 2008 o 2,3% en 2009).Pero, en paralelo, los precios de consumo han experimentado un fuerte incremento en el último tramo del año y cerraron con una media del 1,8%, medio punto más que el incremento salarial. Así, de los 7,1 millones de empleados afectados por un convenio colectivo cerrado, 3,1 millones (un 42,8%) ha perdido poder adquisitivo al pactar subidas salariales inferiores al alza de los precios, según un informe sobre negociación colectiva elaborado por UGT.Sin embargo, el esfuerzo para ajustarse el cinturón en materia salarial no ha sido el mismo si se hace el análisis por sectores de actividad. Los incrementos más elevados correspondieron sorprendentemente a la construcción con un alza del 1,49%, pese a ser el sector que se ha visto más perjudicado por la pérdida de actividad y empleo. El menor aumento se produjo en la industria con un 1,08%, mientras que en los servicios se elevó al 1,34%.En el caso de los convenios de empresa, el incremento medio se limitó al 0,96%, lo que muestra que el ajuste en materia retributiva ha sido mayor que en el caso de los sectores o los territorios, que crecieron por encima de la media (1,33%).

Reino Unido

La mayor contención de costes laborales en la UE se ha producido en el Reino Unido, con un incremento de tan solo 1,7 puntos desde el inicio de la crisis económica. Esta moderación le ha permitido ganar cinco puntos de competitividad frente a España entre 2008 y 2010.

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